Diez sicarios encapuchados a bordo de tres vehículos esperaron a que varias personas salieran de una sala de fiestas y cuando lo hicieron descargaron un centenar de balas de sus Kalashnikov. El saldo fue de catorce muertos, entre ellos un bebé. El lugar: la localidad turística de Creel, en el estado mexicano de Chihuahua. El motivo: un ajuste de cuentas entre narcotraficantes. Un episodio más en la escalada de violencia que desangra México. La campaña del presidente Felipe Calderón contra el crimen organizado no ha logrado frenarla y las cifras son aterradoras: en lo que va de año hay 2.600 muertos, más que en todo el 2007.
El ataque contra la sala de fiestas tuvo lugar la noche del sábado. Los investigadores aseguran que fue un ajuste de cuentas entre bandas rivales de narcotraficantes. Entre las víctimas, todos hombres, figuran seis estudiantes. Además, dos de los muertos son menores, un bebé de un año y cuatro meses y un adolescente de 17 años. Varias de las víctimas podrían ser parientes de una de las autoridades locales.
Ejército y cuerpos policiales barren la zona desde entonces para dar con los agresores. La Fiscalía puso en marcha un operativo especial de búsqueda para dar con los asesinos.
La policía de Creel explicó que algunas de las víctimas también llevaban armas y que habían disparado al grupo armado. Además, el portavoz de la Fiscalía aseguró que la mayoría de los asesinados pertenecían a una sola familia. La sala de fiestas frente a la que fue perpetrado el atentado se halla junto a las instalaciones de la Promotora Forestal de la Tarahumara, nombre de la sierra chihuahuense, de la que Creel es el principal punto de acceso, también de los indígenas que habitan en esa zona.
?Más de 2.600 muertos
Además de ser famosa por albergar una de las estaciones del tren que cruza las Barrancas del Cobre, la localidad de Creel también figura en las listas de mayor violencia registrada en México.
El crimen organizado, sobre todo ligado al narcotráfico, dejó más de 2.600 muertos en lo que va de año, según el recuento realizado por el diario El Universal . El estado de Chihuahua es el más violento con 1.026 muertos, el 38,2% del total de país. Los casos reales no hacen más que corroborar los datos estadísticos. En tan solo veinte días (desde el 15 de julio al 5 de agosto) se contaron 326 asesinatos en la región.
A la matanza de Creel le precedió el miércoles la muerte de nueve personas, asesinadas por sicarios que irrumpieron en un misa realizada en un centro de rehabilitación para drogodependientes de Ciudad Juárez. Los expertos consideran que entre Ciudad Juárez y Sinaloa, en el Pacífico mexicano, se encuentra en la actualidad la ruta más importante del tráfico de drogas, por la que se pelean los sanguinarios sicarios mexicanos.
La Fiscalía no acostumbra a divulgar la cifra de asesinatos, pero tras el recuento de El Universa l, reveló que las cifras oficiales del 2008 están un 15% por debajo de esos datos.