El ex candidato a la vicepresidencia de Estados Unidos, John Edwards, quien este año quedó en el camino en la carrera hacia la Casa Blanca, reconoció el viernes haber mantenido una relación adúltera tras negarlo en varias ocasiones.
El candidato, que optaba a la vicepresidencia con el apoyo del demócrata Barak Obama, se deshizo en disculpas por el romance extramatrimonial con la cineasta Rielle Hunter, que repetidamente había negado, y aseguró que las campañas políticas lo fueron convirtiendo en un «egocéntrico y narcisista». «Me comporté de modo desleal con mi familia y con mis principios», dijo Edwards, de 54 años.
«Reconocí mi error y le dije a mi esposa que mantuve una relación amorosa con otra mujer, y le pedí que me perdonara», añadió el influyente miembro del Partido Demócrata. En relación a su ex amante, Edwards negó ser el padre de la niña que la cineasta dio a luz en febrero, ante los numerosos señalamientos que desde hace semanas le ha hecho la prensa amarillista. «Si quieren atacarme, siéntanse libres. No podrán hacerlo más de lo que lo he hecho yo mismo. He quedado totalmente al descubierto y ahora trabajaré con todo lo que tengo para ayudar a mi familia y a otros que necesiten mi ayuda», declaró Edwards, tras afirmar que no hablará más del asunto.
Edwards negó rotundamente el romance cuando la revista sensacionalista National Enquirer empezó a publicar varias informaciones sobre su adulterio en octubre del año pasado. «La historia es falsa, es ridícula», dijo entonces el ex senador, que volvió a negar el episodio hace tan solo dos semanas.
Su esposa, Elizabeth Edwards, ha ganado popularidad por su valentía en su lucha contra el cáncer que le fue diagnosticado hace unos años. Elizabeth Edwards aseguró que hace dos años su esposo le confesó su infidelidad, y dijo que hubiera preferido que no fuera revelada al público. «Estoy orgullosa de la valentía que demostró John al enfrentar con honestidad la vergüenza».
Edwards fue compañero de John Kerry en el 2004, cuando fueron derrotados por la fórmula Bush-Cheney. Luego participó en la carrera por la investidura demócrata a las presidenciales del 2008, de la que se retiró a finales de enero.