Miliband toma posiciones con vistas a una eventual sucesión de Gordon Brown

Joaquín Rábago

INTERNACIONAL

31 jul 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

En un llamamiento público para que el Gobierno laborista acometa cambios radicales si quiere ganar su cuarto mandato electoral, el jefe de la diplomacia británica, David Miliband, parecía posicionarse ayer para una eventual carrera por la sucesión de su correligionario Gordon Brown.

Aunque Miliband no mencionó ni una vez a Brown en el artículo que publicó en el diario The Guardian, a nadie se le escapa que el primer ministro, en caída libre en las encuestas y cuyo liderazgo es cada vez más discutido dentro de su partido, es el destinatario final.

En alusión a la era Blair, Miliband afirmó que el Nuevo Laborismo ganó tres elecciones consecutivas ofreciendo al electorado «cambios reales», y añadió que eso es lo que hay que volver a hacer.

La mejor opción

El ministro de Exteriores, al que algunos trataron de convencer hace ya dos años para que desafiara a Brown por el liderazgo del partido, tras la retirada forzada de Tony Blair, es visto por muchos como la mejor opción laborista para enfrentarse con posibilidades de éxito al líder conservador, David Cameron, en las próximas legislativas, previstas para el 2010. El descalabro laborista en las últimas elecciones municipales en Inglaterra y Gales, en las que el partido quedó en tercera posición, detrás incluso de los liberales demócratas, unido a las derrotas en otras elecciones parciales al Parlamento, causó un gran nerviosismo en sus filas.

Muchos confiaron en un principio en el actual primer ministro para que devolviera la moral a un partido desprestigiado por la guerra de Irak y las sospechas de corrupción.

Brown, que con una serie de maniobras forzó el abandono de Blair en mitad de su tercera legislatura, no parece estar a la altura de las expectativas, e incluso ha perdido en la actual crisis financiera el prestigio de competencia económica que se le atribuía.