Protegían el convoy de una empresa egipcia y una mujer que estaba cerca resultó herida
20 nov 2007 . Actualizado a las 02:00 h.Soldados iraquíes detuvieron ayer a más de 40 personas -en su mayoría extranjeros- por su implicación en un tiroteo registrado en Bagdad y que dejó una mujer herida. Los detenidos formaban parte de un convoy de seguridad privada, informó un portavoz militar iraquí.
Entre los detenidos hay dos guardias de seguridad estadounidenses, 21 personas procedentes de Sri Lanka, nueve de Nepal y diez iraquíes, según declaró el portavoz militar, que corrigió un comunicado anterior en el que se informó de la detención, entre otros, de un italiano, nueve bangladesíes y un indio.
El portavoz del Gobierno iraquí, Alí al Dabagh, aseguró que «esto es un mensaje para las compañías de seguridad, nadie está por encima de la ley».
Por su parte, ni militares estadounidenses ni funcionarios de su embajada en Irak tenían constancia de esta información, que sigue a una serie de recientes tiroteos en los que guardias de seguridad extranjeros han matado supuestamente a civiles iraquíes.
El general Qassim al Musawi afirmó ayer que el convoy se dirigía por sentido contrario en una carretera del barrio bagdadí de Karrada (centro de la capital) cuando se produjeron los disparos. Al parecer, la mujer herida estaba situada cerca del convoy de la empresa egipcia Orascom.
Tras el incidente, decenas de ciudadanos se concentraron en el lugar y comenzaron a lanzar piedras contra los agentes de seguridad.
«Hemos dado órdenes a nuestras fuerzas de seguridad de intervenir inmediatamente en caso de ver cualquier tipo de violación por parte de las compañías de seguridad», declaró Al Musawi. «Los miembros de esta compañía de seguridad hirieron a una mujer inocente e intentaron de huir del lugar de los hechos, pero las fuerzas iraquíes los detuvieron», explicó.
El papel de los guardias de seguridad privada se ha convertido en polémica desde que el pasado 16 de septiembre efectivos de Blackwater Worldwide se vieron implicados en un tiroteo en el que murieron 17 civiles iraquíes.
A raíz de ese tiroteo, el Gobierno ratificó una propuesta de ley para retirar la inmunidad a todas las agencias de seguridad extranjeras que actúan en el país e introducir nuevos requisitos para su actuación.