Los McCann califican de ridícula la teoría de que su hija murió por sobredosis de sedantes
INTERNACIONAL
El padre de Madeleine, Gerry McCann, calificó ayer de ridícula la información ofrecida por el rotativo francés France Soir, según la cual los análisis realizados a los fluidos humanos encontrados en el vehículo alquilado por el matrimonio en Portugal demostraban que la niña murió por una sobredosis de somníferos.
El reportaje de France Soir , firmado por el periodista Guilhem Battut y del que se hacen eco los diarios británicos, asegura entre otras cosas que «los análisis realizados a los fluidos encontrados en el vehículo alquilado por los McCann 25 días después de la desaparición de Madeleine prueban que la pequeña había tomado medicina, sin duda pastillas para dormir, en grandes cantidades». Lo sorprendente no es la noticia en sí, sino que procede de Battut, un periodista con enorme prestigio en Francia que ha trabajo en numerosas investigaciones policiales en Europa, entre ellas la de la muerte de Diana de Gales.
Dudas
El Evening Standard recoge las dudas del científico británico Alan Baker sobre la información del rotativo francés. «Aunque sí es posible conocer la presencia de drogas en el fluido de un cadáver, también es verdad que sería muy difícil de cuantificar la cantidad que contenía el cuerpo», dice.
La policía lusa se niega a confirmar las revelaciones de la prensa, como la del Diario de Noticias, que vuelve a apuntar la posibilidad de que el cuerpo de Madeleine fuera arrojado al mar con la complicidad de un británico dueño de un yate.
«Por lo que a nosotros se refiere, no hay prueba alguna que indique que Madeleine esté muerta. Estamos totalmente unidos en esto. No hay la mínima sospecha entre nosotros», explicó el padre a través de un amigo.
Gerry sí reconoce en privado que la pareja se siente «arrinconada» por la policía lusa y los medios de comunicación. Por ello estudian la posibilidad de contratar a Phil Hall, ex director del dominical sensacionalista News of the World , para que dirija su campaña mediática, coincidiendo con la dimisión de su portavoz, Justine McGuinness.