Vendedores de Frigsa denuncian la venta de artículos falsificados

Gadea G.Ubierna

LUGO

Aseguran que la ordenanza que regula el mercadillo los martes y viernes se incumple con frecuencia

17 feb 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

La Asociación Profesional de Comercio Ambulante e Comercio en Prazas de Abastos de Galicia (Acapag) denunció ayer que en el mercadillo que se pone los martes y los viernes en Frigsa «cada día se venden más artículos falsificados» y que se incumple la ordenanza municipal de venta ambulante reiteradamente. El presidente de este colectivo, José Manuel Liste, aseguró que en el último año han escrito al menos tres veces al Concello para pedir más control y rigurosidad en el cumplimiento de la normativa.

«La gente está harta -decía ayer Liste- porque el mercadillo se ha convertido en un desastre. El Concello les cobra por adelantado, pero al llegar se encuentran con que hay otros que ponen los puestos en sitios donde no está permitido y pagan al contado en el acto, que tampoco se puede hacer». Cada martes y viernes se ponen en Frigsa entre 120 y 130 puestos; algunos son fijos y otros eventuales. En ambos casos hay que pagar por adelantado en el Concello, para que se emita la autorización oficial para ejercer la venta ambulante. «Hay quien paga por seis meses y otros prefieren hacerlo por mercados: diez, veinte... Depende de cada uno», señaló Liste.

El problema es que, desde hace más de un año, no se respetan estas reglas y hay quien se instala sin haber cumplido los trámites previos. Según denuncian los vendedores, estas mismas personas son las que venden artículos falsos «ante la indiferencia de la Policía Local, Nacional y de los encargados». Esto, dicen, va en detrimento del resto de los vendedores, que documentan la originalidad y procedencia de su mercancía.

Pagos al contado

El presidente de Acapag indicó que los que se instalan sin permiso oficial pagan una cantidad -que varía según las dimensiones del puesto- al encargado de organizar el mercadillo. «No es mucha cantidad, puede que seis u ocho euros por puesto. Él es un empleado del Concello que lleva muchísimos años, así que sabe perfectamente lo que está ocurriendo», criticó Liste.

A pesar de ello, la asociación envió un comunicado de denuncia en febrero de 2009 y otros dos en lo que va de 2010, pero el presidente aseguró que no han recibido respuesta oficial. Piden control porque si se llaman la atención entre sí, hay peleas.