El Instituto de Biodiversidade Agraria está ahora en unas instalaciones en la Facultad de Veterinaria
19 oct 2009 . Actualizado a las 02:00 h.El Ibader aguarda poder instalarse en la que será su nueva sede antes de que finalice el año. Las obras de remodelación de la Casa de A Granxa están prácticamente concluidas y en la actualidad se está procediendo ya a acondicionar los accesos al edificio -situado entre la Facultad de Empresas y el hospital clínico veterinario Rof Codina- con el que el Instituto de Biodiversidade Agraria e Desenvolvemento Rural podrá disponer de sede propia. El buen tiempo está facilitando la marcha de estos trabajos, por lo que la reforma completa podría estar finalizada en diciembre.
El edificio, que era propiedad del organismo provincial y que fue cedido a la Universidad de Santiago, contará con salas e infraestructuras para que el Ibader desarrolle sus actividades de I+D+i. Entre esas actividades destaca la puesta en funcionamiento de un banco digital de información sobre el medio ambiente y el medio rural de Galicia. Además de actividades docentes y de investigación, el Ibader, centro creado en el 2001, también realiza labores de asesoramiento técnico a empresas y entidades vinculadas al sector, tratando de potenciar nuevos mercados de trabajo.
La conocida como Casa de A Granxa dispone de dos plantas, que suman alrededor de 400 metros cuadrados de superficie útil, en los que se distribuirán los despachos, las salas de reuniones y de trabajo e incluso un espacio destinado a exponer las investigaciones realizadas por el Instituto de Biodiversidade Agraria e Desenvolvemento Rural. El acondicionamiento de las instalaciones se está llevando a cabo en virtud de un convenio entre la Universidad de Santiago, la Diputación Provincial y las consellerías de Medio Ambiente y de Medio Rural. El presupuesto de las obras supera los 500.000 euros.
Incorporar nuevos equipos
En la actualidad, el Ibader tiene su sede en la Facultad de Veterinaria. El director de este instituto, Pablo Ramil Rego, valoraba hace meses lo que supondrá tener una sede propia: «hai cousas que non podemos facer porque non temos unhas instalacións propias. Con elas, organizar congresos, cursos, seminarios ou xornadas será máis fácil e tamén menos custoso. Ademais, a nova sede vainos permitir desenvolver determinado tipo de investigacións, e contar, por exemplo, cun centro de documentación con información do medio rural galego. Tendo en conta que temos equipos científicos propiedade do Ibader que están noutras instalacións, o que dificulta o seu uso e o traballo diario dos nosos investigadores, a futura sede suporá un grande avance». En este sentido Ramil también reconoce que están manteniendo negociaciones para incorporar nuevos equipos a la nueva sede, que se sumarían a los que se trasladen desde la actual ubicación.