El jefe del grupo antidroga dice que la red que traía coca es de las más complejas que hubo en la provincia

La Voz

LUGO

18 ene 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

El jefe del grupo antidroga de la Guardia Civil de Lugo, el sargento José Luis Raposo Cabo, explicó ayer que la red dedicada al tráfico de coca que desmantelaron en los últimos días «era una de las organizaciones más complejas que había en Lugo». Reseñó que los integrantes de su equipo se sentían motivados precisamente por esta circunstancia. «Estaba perfectamente estructurada. Aplicaba unas medidas de seguridad no comunes para intentar dificultar su seguimiento o investigación. Por ejemplo, para pasar un número de teléfono utilizaban mensajes cifrados que pudieron ser descifrados gracias a la tenacidad y paciencia de los agentes», apuntó Raposo.

El jefe del Equipo de Delincuencia Organizada (EDOA) dijo que el paquete conteniendo las piezas de engranaje en cuyo interior venían los 15 kilos de cocaína destinados a una empresa de Culleredo (A Coruña) y que luego, posiblemente, fuesen repartidos en Lugo y algunas zonas de Pontevedra, lo venían siguiendo desde hacía varias semanas en colaboración con diversos funcionarios del Servicio de Aduanas cuyo jefe regional, Jaime Gayá, estuvo ayer en la capital lucense para, entre otras cuestiones, agradecer a la Guardia Civil el apoyo que les dispensaron.

De gran pureza

José Luis Raposo dijo que la droga era de gran pureza. «Venía prensada, enrocada. Sacarla nos costó mucho tiempo», recordó. También dijo que la organización que operaba en Sudamérica había enviado en el mes de diciembre los mecanismos precisos para abrir los engranajes que escondían la droga.

No era este el primer envío que pretendía recibir la organización. Un mes antes, aproximadamente, les fue interceptado otro paquete, esta vez en Argentina. Había entrado en este país vía Bolivia. «Utilizaban varios países para tratar de evitar los controles», señaló el responsable del EDOA cuyos integrantes recogieron la cocaína y fueron a realizar la entrega a Culleredo para detener al responsable de la empresa a la que iba destinada y también a un empleado. Precisamente en A Coruña fueron efectuados numerosos registros.