Embarcaderos provisionales compensarán la fuerte bajada de las aguas
20 jul 2011 . Actualizado a las 06:00 h.Gas Natural Fenosa y la Diputación acordaron poner en marcha una solución provisional que permitirá mantener operativas las rutas de catamarán del Miño apesar de la fuerte bajada del nivel de las aguas que se registra en el embalse de Os Peares. La solución, según explicaron desde la empresa, consiste en instalar unas estructuras modulares con las que se podrá poner operativos los pantalanes de Belesar, A Cova y A Maiorga y mantener en funcionamiento el de Os Peares.
Las estructuras serán instaladas por la empresa Marine System Europe, con sede en la capital de la provincia, y su colocación se llevará a cabo en el plazo aproximado de una semana, según indicaron los responsables de esta actuación. Por otra parte, la empresa CLT Vallo, domiciliada en Arzúa, se encargará de montar unos accesos mediante pasarela que permitirán acercarse a los pantalanes provisionales.
Según afirman desde Gas Natural Fenosa, gracias a esta intervención «los catamaranes podrán funcionar con normalidad este verano». Cuando el embalse de Os Peares recupere su cota habitual -lo que se prevé que suceda hacia finales de octubre- será restablecido el servicio habitual de los pantalanes de la Diputación. Los embarcaderos provisionales «podrán ser reubicados o servir para ampliar los existentes», añaden los portavoces de la firma.
Con esta actuación se pretende solucionar el principal problema que se ha planteado esta temporada en lo que respecta a la promoción del turismo en la Ribeira Sacra lucense. El descenso de las aguas obligó el pasado día 5 a suspender los recorridos por el tramo fluvial del embalse ante la imposibilidad de que los catamaranes llegasen al embarcadero del club náutico de Belesar, en el municipio de O Saviñao, y del área recreativa de A Maiorga, en Pantón.
La cancelación de esta ruta y la posibilidad de que se tuviese que suspender también el recorrido desde la presa de Os Peares hasta A Maiorga ha causado una amplia preocupación entre los negocios turísticos de la zona, que temen un descenso en la afluencia de visitantes. La empresa Gas Natural Fenosa achaca fundamentalmente la bajada del nivel a las escasez de agua registrada en los últimos meses.