08 may 2011 . Actualizado a las 06:00 h.
Uno de los clientes de la Gran Taberna era el entonces director de la Banda de Música de Sarria, Manuel Gato, que comenzó a llevar a los hijos del matrimonio, Santiago y José Luis, a los ensayos. A los niños les gustó y reforzaron su incipiente afición con un primo, que tocaba la batería. Los dos empezaron a estudiar percusión y Santiago completó el grado medio, con tres años en Santiago y dos en Lugo. Cuando tomó la determinación de trabajar en el establecimiento familiar abandonó la música. «Por unha parte alegreime de que isto poida ter continuidade, pero por outra houbese preferido que rematase, porque tiña boas cualidades para a música», dice el padre. José Luis completa en San Sebastián el grado superior.