La rebeldía adolescente de Ali desespera a las viudas de «A vida por diante»

María Rial

TELEVISIÓN

23 oct 2007 . Actualizado a las 12:24 h.

Ali y Mila, hasta ahora las niñas de A vida por diante, han crecido y poco a poco entran en la difícil etapa de la adolescencia. La rebeldía se está apoderando del carácter de Ali y a su madre, Renata, le empieza a faltar la paciencia para educar a su hija. Esta es una de las tramas centrales del capítulo que Televisión de Galicia emite hoy (22.20 horas) de esta producción de Voz Audiovisual, premio a la mejor serie en la última edición de los galardones Mestre Mateo.

Las historias protagonizadas por las cinco viudas de Sada, sus familias y amigos cautivan cada martes por la noche a los espectadores gallegos que están a punto de descubrir el desenlace de esta exitosa serie; ficción que destaca del resto por su espíritu de fidelidad a la vida real. En el episodio de hoy, Marta, Andrés y Carliños se han trasladado a la casa de Sofía temporalmente, debido a que Elvira se ha tenido que marchar a Argentina, para solucionar el problema de su pensión, y Marta no quiere dejar sola a su amiga. Andrés no está muy cómodo con este traslado y espera que la situación no se prolongue demasiado.

Lucía, por su parte, ha tomado una decisión sobre su futuro profesional: va a trabajar, en exclusiva, para la constructora Coinasa. Ahora, la viuda espera ansiosa que la firma acepte su propuesta. Bernardo le ofrece un enchufe en la empresa, pero ella quiere conseguirlo únicamente por sus propios medios.

La que tampoco atraviesa su mejor momento es Gaila. Su relación con Quique está en crisis porque la joven se queja del poco tiempo que le dedica su pareja. Además, poco a poco la tristeza se irá transformando en celos; el chico parece llevarse especialmente bien con una compañera de trabajo.