La hermana de María José lamenta el tiempo que pasó desde que se dio luz verde al rastreo

La Voz

GALICIA

01 dic 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Rosa Arcos, hermana de María José, consideró «muy importante» que hayan comenzado las inspecciones, ya que estaban permitidas «desde antes del verano y se retrasaron por cuestiones de índole económica. Nos costó bastante que desbloquearan los fondos para hacerlas». En cualquier caso, entiende que «esperar seis meses para que se practique una prueba pericial cuando ya estaba autorizada no parece muy razonable».

En todo caso, asumió que los investigadores encontrarán muchas dificultades para hallar indicios «por el tiempo transcurrido», pero también porque «la propia técnica no es infalible».

A la espera de los resultados del georradar, Rosa y su familia mantienen la esperanza de que «se encuentre algo que sirva para, definitivamente, esclarecer la desaparición de María José y cerrar este doloroso capítulo que es en exceso largo tras quince años de pelea». A este respecto, confesó que es incapaz de «describir el padecimiento, el dolor y el sufrimiento al que se somete a una familia con un proceso tan largo de lucha y de no tener respuestas. Ojalá que aparezca y que mañana [por hoy] pudiésemos cerrarlo. Lo que queremos es encontrar a nuestra hermana», remarcó.

Con el convencimiento de que existe la posibilidad de que los rastreos terminen en otro callejón sin salida, Rosa Arcos dejó claro que, pese al revés que puede suponer, seguirán con la misma actitud que han venido manteniendo hasta ahora.

En este punto, reconoció que en el momento en el que María José sea olvidada, su desaparición «no tendrá solución. Solo es posible que esto se resuelva si permanentemente alguien está recordando que todavía falta».