La reforma que pretende acometer la Xunta en el servicio de prevención y defensa contra los incendios, integrado en Galicia por unos 1.500 trabajadores, no solo propone abandonar el sistema de libranzas individuales para evitar la inoperatividad de algunas brigadas, sino que abre la puerta a trabajos de prevención en el monte durante los domingos y festivos, algo que no sucedía hasta ahora.
El actual marco legal que regula las condiciones laborales de estos empleados establece que en esas fechas se hacen labores de vigilancia y de mantenimiento de instalaciones, vehículos y maquinaria. En el documento para la reforma laboral del servicio, Medio Rural se plantea estudiar asignaciones de los operativos para llevar a cabo trabajos de prevención en el monte durante esas fechas si las condiciones lo permiten.
Gran parte de las críticas de la Xunta de Feijoo a la regulación en vigor, tal y como consta en el borrador de reforma, hacen hincapié en el hecho de que el convenio de personal laboral está más pensado para el trabajo de los funcionarios de la Administración autonómica que de los brigadistas.
Por eso, según Medio Rural, se muestra ambiguo a la hora de definir el inicio del cómputo de la jornada laboral, que puede ser el lugar de reunión o el centro de control, espacios que en lo referido al monte puede inducir a equívocos y a que se pierda excesivo tiempo de trabajo en el desplazamiento. Por las mismas razones Medio Rural recuerda que, en lo que concierne a la jornada de trabajo, los horarios y los descansos, el convenio establece un descanso de dos días semanales ininterrumpidos; la Xunta entiende en el borrador para reformar el servicio que lo idóneo sería establecer 48 horas «xa que os días dan lugar a ambigüidade e a unidade de tempo hora permítenos cuantificar de xeito máis claro».
Más eficacia
En el documento interno de la Xunta que diagnostica los problemas del servicio y que recoge propuestas para mejorarlo, Medio Rural, en tono conciliador para emprender las futuras negociaciones con los sindicatos, establece que este modelo no es mejor ni peor que el anterior, pero sí introduce cambios para aumentar la eficacia y la eficiencia de los servicios de prevención.
El convenio que regula las condiciones laborales de las brigadas establece que cada trabajador tiene derecho a elegir 15 días de vacaciones, mientras que los restantes son determinados por la Administración.
Corregir desajustes
La Xunta sostiene en el borrador de reforma que, en la realidad, la mayoría de los jefes de distrito forestal ofrecen la posibilidad al trabajador de elegir los 30 días, en lugar de los 15 de libre elección. Medio Rural añade que, aunque el convenio establece que los 15 días asignados por la Xunta deberán comunicarse con siete días de antelación, es habitual que se informe en los cuadrantes entregados a comienzos del año.
El Gobierno gallego entiende que es preciso corregir todos estos desajustes para lograr una mayor operatividad de las brigadas y aumentar el tiempo de prevención.