Cierran dos salas de endoscopias en Ourense tras una muerte y diez ingresos

El Complexo Hospitalario de Ourense (Chou) investiga un brote infeccioso registrado en una sala de endoscopias del Hospital Santa María Nai, en la que el pasado jueves falleció un paciente tras una prueba diagnóstica. La alarma saltó el viernes cuando la mayoría de las personas que acababan de someterse a una exploración digestiva, y que estaban en la sala de observación, empezaron a presentar malestar general: fiebre, escalofríos y, en algunos casos, náuseas y vómitos.

Fuentes del Chou detallaron ayer que el servicio de digestivo activó en aquel momento la investigación y determinó que los afectados eran los pacientes de una de las dos salas en las que se realizan endoscopias digestivas en este hospital. Se puso en alerta al servicio de medicina preventiva, que procedió a clausurar las dos salas de forma inmediata. Está previsto que permanezcan cerradas mientras continúen los trámites para esclarecer lo sucedido, según concretaron ayer los responsables del centro sanitario, que dan por controlado el brote.

El equipo médico decidió en aquel momento el ingreso de las personas que todavía estaban en observación. Asimismo, se procedió a la localización de aquellos pacientes que el día anterior habían acudido al Santa María Nai a realizarse una endoscopia digestiva. Uno de ellos, un hombre de 46 años de edad, falleció después de la prueba. Fuentes del servicio de digestivo del Complexo Hospitalario de Ourense explicaron ayer a La Voz que, en aquel momento, parecía «poco probable» que la muerte estuviese relacionada con la endoscopia. De hecho, el fallecimiento no fue el desencadenante de la alarma.

Al resto de los pacientes del jueves se les pidió que acudieran al hospital, rechazando la solicitud algunos de ellos, por encontrarse en perfecto estado de salud. Durante el fin de semana, siete personas permanecieron ingresadas en planta mientras dos, con patologías de base, estuvieron en la uci. Otra de las pacientes firmó el alta voluntaria y regresó a su domicilio.

En la unidad de cuidados intensivos permanecía ayer uno de los afectados por el brote -su estado es estable, según fuentes del Chou-, mientras que el otro fue trasladado a planta junto al resto de los pacientes. A todos ellos se les ha proporcionado una «cobertura antibiótica amplia» para hacer frente a la infección que, con toda probabilidad, es de origen bacteriano. Lo que queda pendiente es la identificación definitiva del germen.

Autopsia y muestras

Responsables de medicina preventiva explicaban ayer que los resultados de la investigación no se conocerán hasta dentro de varias semanas, pero matizaban que el brote está localizado, en el tiempo y en el espacio, por lo que no se prevé la aparición de más afectados. El propio viernes, según relataron las mismas fuentes, empezaron a recopilarse las pruebas en colaboración con microbiología. «A los pacientes se les han realizado analíticas completas, cultivos de sangre, etcétera; se han tomado muestras ambientales y también se han enviado muestras a la Universidade de Santiago para descartar que se deba a componentes tóxicos», relataba uno de los responsables.

Los resultados de la autopsia del paciente fallecido -realizada el jueves- serán fundamentales para determinar si la causa de la muerte fue el brote infeccioso o también influyeron otros factores. «El cuadro clínico no coincidía con el de los otros pacientes», señalaron desde el servicio de digestivo del Chou.

Los responsables del Complexo Hospitalario insistieron ayer a este periódico en que se están teniendo en cuenta todas las posibilidades y señalaron que este tipo de brotes, denominados nosocomiales, ocurren en todos los hospitales. «Según los estudios de prevalencia de este tipo de infecciones, el Chou se encuentra al mismo nivel que el resto de los hospitales de su tamaño y su complejidad», aseguró un responsable de medicina preventiva.

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