Los responsables del CHOU descartan negligencias en la infección de la semana pasada

Efe

OURENSE CIUDAD

El Defensor del Paciente exige una investigación para que se sepa el número exacto de afectados.

28 sep 2010 . Actualizado a las 22:23 h.

Los responsables de los servicios de Digestivo, Javier Fernández; Medicina Preventiva, Berta Uriel; y de Enfermedades Infecciosas, Ricardo Fernández, del Complejo Hospitalario de Ourense (CHOU) han dado explicaciones de la aparición de un brote bacteriano y su posterior control, que pudo provocar la muerte de un paciente y el ingreso de otros diez.

En declaraciones a los medios la responsable del Servicio de Medicina Preventiva recordó que fue detectado el pasado viernes 24 de septiembre cuando «alguno de los pacientes que permanecían en observación tras la realización de exploración empezaron a mostrar un cuadro clínico fuera de lo habitual».

La muerte de un paciente sometido a esas pruebas el jueves y los sítomas extraños de los ingresados levantaron las sospechas. Se llamó a todos las personas sometidas a esa misma intervención entre el 23 y el 254 de septiembre, y nueve de esos pacientes tuvieron que ser ingresados en la Unidad de Cuidados Intensivos con un cuadro generalizado de malestar, náuseas y fiebre alta tras una exploración del aparato digestivo en una de las salas de endoscopias del hospital Santa María Nai.

El jefe de Digestivo, Javier Fernández, indicó que por el momento no se ha establecido «ninguna relación entre el fallecimiento y la exploración digestiva» y tampoco sabe si se administró Propofol al paciente, si bien reconoció la «coincidencia en tiempo y espacio» con el brote infeccioso de varios pacientes.

Reconoció que el primer paciente desarrolló con posterioridad a la prueba un grave empeoramiento de su salud que desencadenó en su muerte, aunque no pueden determinar con rotundidad «si la naturaleza de los síntomas tuvieron relación directa con la prueba digestiva».

Además de los nueve ingresos, y del fallecido, Fernández confirmó que hubo al menos un afectado más, al que se administró un antibiótico, y otros tres casos leves, que no requirieron ingreso. El médico de Digestivo declaró que los procedimientos endoscópicos son «procedimientos seguros aunque no exentos de complicaciones», tras aclarar que no hubo un caso similar en el hospital ourensano desde la incorporación de estas pruebas «en la década de los 70».

En lo que respecta al estado del medicamento, los jefes de servicio indicaron que los viales de medicación intravenosa se hallaban únicamente en una de las dos salas endoscópicas del hospital, y aseguraron que el Propofol ha sido retirado como medida preventiva y se dispensa otro medicamento alternativo.

Berta Uriel descartó una «posible negligencia» y aseguró que intentarán «llegar hasta donde podamos» con el fin de determinar las causas del fallecimiento. En estos momentos, los nueve ingresados presentan una «evolución favorable», y no descartan que a alguno de ellos se les pueda dar el alta durante el día de mañana.

El CHOU solicitó la realización de una necropsia, autorizada por la familia, con el fin de determinar las causas del fallecimiento. A la espera de conocer los resultados, por el momento permanecen cerradas las salas de exploración a la espera de que culmine la investigación.

El Defensor del Paciente ha pedido a la Fiscalía del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia la apertura de una investigación y la depuración de responsabilidades si las hubiera. La organización ha pedido en una carta facilitada a los medios que se determine el número total de afectados por la infección ya que no descartan «que puedan ser más».