La policía investiga si Sonia mantenía una relación al margen de su pareja

Alfredo López Penide
López Penide PONTEVEDRA/LA VOZ.

PONTEVEDRA CIUDAD

Los agentes buscan en el entorno más cercano de la pontevedresa un móvil que explique su desaparición

27 ago 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

¿Mantenía Sonia Iglesias Eirín una relación al margen de la oficial y reconocida? ¿Puede estar esto, de confirmarse, detrás de su desaparición hace hoy ya nueve días? Estas son dos de las muchas preguntas a las que, según confirmaron fuentes policiales, tratan de dar respuesta los agentes adscritos a una investigación tan compleja como enrevesada. Lo cierto es que se trata de una hipótesis a la que se aludió desde casi un primer momento, pero no ha sido hasta estos días que ha comenzado a tomar fuerza en medios policiales. Agentes de la comisaría de Pontevedra apuntaron a que es una cuestión recurrente en muchas de las preguntas que se están realizando en los interrogatorios a los que se someten allegados y conocidos de Sonia. Pese a que se mantienen abiertas todas las hipótesis, lo cierto es que buena parte de las pesquisas se están focalizando en el entorno más íntimo de la pontevedresa. «En este tipo de casos, al igual que en muchas muertes, el autor suele ser una persona muy próxima a la víctima», matizó uno de los funcionarios consultados, quien añadió que, por el momento, no se dispondría de prueba concluyente alguna ni en uno ni en otro sentido. Frente a estas pesquisas, aparentemente, ninguna de las personas del círculo familiar más próximo a Sonia tenía constancia de que pudiese estar manteniendo una relación al margen de la que tiene con el padre de su hijo. Fuentes cercanas a la investigación aclaran que tampoco hay constancia fehaciente de que la pareja estuviese pasando una mala racha o la mujer hubiese llegado a dar un ultimátum a su compañero para que abandonase la vivienda que compartían en Campo da Torre. La familia ha contratado los servicios de una empresa de comunicación, que indicó que «mientras no se produzca ningún avance sustancial, no se hará ningún pronunciamiento al respecto» de la investigación. Los esfuerzos policiales, en todo caso, parecen estar centrados en tratar de localizar entre los familiares, amigos y conocidos algún tipo de móvil que pudiera explicar la desaparición de la pontevedresa e impulsar la investigación en marcha. En el piso familiar En este marco de indagaciones habría que situar el hecho de que, días atrás, agentes de la unidad científica regresaron a la casa que Sonia compartía con su compañero. En principio, y al igual que ocurrió con la exhaustiva inspección que se realizó al vehículo que ambos usaban, las pesquisas no arrojaron resultados positivos. Día sí, día también, Julio Araújo, pareja de la desaparecida, está acudiendo a prestar declaración a comisaría. Ya ha sido interrogado por los expertos madrileños de la Brigada de Homicidios y Desaparecidos, quienes, al parecer, quieren hacerse su propia composición de lugar. En principio, el pontevedrés habría vuelto a relatar los pasos que dio en la mañana de la desaparición de su pareja. Las fuentes policiales consultadas no tenían constancia de que hubiese incurrido en contradicción alguna de calado con respecto a comparecencias anteriores. Asimismo, matizaron que en este tipo de declaraciones suele ser habitual que todas las personas muestren un cierto grado de nerviosismo, propio de la situación que están viviendo. Remarcaron que previsiblemente Julio Araújo deberá repetir este tipo de visitas con regularidad, ya sea para identificar cualquier prueba que sea hallada, para concretar aspectos que los investigadores aún no tengan claro, o, simplemente, para confirmar o ratificar lo que otros testigos puedan declarar en el curso de la investigación.