11 jun 2009 . Actualizado a las 02:00 h.
La emigración europea, a diferencia de la americana, tenía un carácter temporal, en el sentido de que el retorno a Galicia era, en principio, la finalidad de quienes iban a trabajar al extranjero. Este flujo migratorio era mayoritariamente masculino. Pero había una excepción: el Reino Unido, donde más del 50% de los emigrantes gallegos fueron mujeres y se empleaban, sobre todo, en el servicio doméstico. ¿El motivo? Una normativa inglesa de inmigración que era contraria a la entrada de varones extranjeros hasta 1962.