«Simuló que llevaba una pistola bajo la ropa y amenazó con matar el perro», recuerda el menor

La Voz

MOS

29 oct 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Una aventura difícil de olvidar. La familia del pequeño A.?P.?R. intentaba maquillar con toques de humor la preocupación que vivieron el lunes con el robo en la vivienda y el secuestro de su hijo. «Al final, las únicas consecuencias son que el coche quedó destrozado, pero menos mal que solo fue eso», apuntaba la madre del niño junto a la puerta de entrada de la vivienda.

Para poco servirá el vehículo, que el lunes, en el escaso tramo que realizó de la N-120, ya empezó a dar problemas. «Mientras él conducía el coche, después de los golpes, empezó a dar bandazos, haciendo eses», recordó el menor. El susto no solo le puso a él en peligro, relató, también a su perro. «Simuló que llevaba una pistola bajo la ropa y amenazó con matar al cachorro para que me fuera con él en el coche», aseguró A.?P.?R.

Visita al psicólogo

«También se llevó una chaqueta mía, me dijo que tenía frío y la cogió, pero luego apareció abandonada junto al río», apuntó el niño, que ayer se encontraba tan tranquilo que sus padres decidieron llevarlo a la consulta de un psicólogo. «Estamos preocupados por su reacción, porque después de lo que ha pasado lo vemos demasiado calmado, y por mucho que nosotros le intentemos ayudar y nos lo cuente, no vamos a poder averiguar cómo le ha afectado este suceso», comentó ayer su madre. Tanto ella como el resto de la familia prefieren mantenerse en el anonimato para evitar que el secuestrador, que reside en una parroquia porriñesa cercana a Mos, vuelva a amenazar a su familia. «Igual en pocos días está fuera de la cárcel y vuelve por aquí», dijo asustada.

Un miedo que comparte con los demás vecinos del municipio de Mos, que, al conocer ayer la noticia, mostraron su sorpresa y preocupación por los hechos. «Tal e como están as cousas xa non se lle pode abrir a porta a ninguén. É bo saber que foi nesta parroquia para estar alerta sobre calquer revisor que veña á casa», apuntó una mosense ayer en su vivienda al conocer lo sucedido a sus vecinos.