¿Cuántos policías locales trabajarán hoy en Ferrol? Esa es la pregunta del millón de dólares, la que se hacen tanto los ciudadanos como el gobierno municipal. La cifra de agentes en activo varía en cada turno. El miércoles por la tarde eran cinco, dos en oficinas y los demás de patrulla; ayer por la mañana casi se reunieron veinte funcionarios, pero apenas unas horas después, por la tarde, la cifra se desplomó a cuatro, una pareja de vigilancia en las calles y otros dos en las oficinas.
El concejal de Tráfico, Gerardo López Castrillón, reconoció ayer que prever la cifra de agentes que compondrán cada turno es una tarea compleja. Uno de los motivos es que parte de los agentes están cogiendo bajas médicas estos mismos días, lo que impide planificar con tiempo los turnos. Según el concejal, cerca del 40% de la plantilla, compuesta por 104 agentes, está de baja en la actualidad. Al equipo de ayer por la tarde, por ejemplo, le correspondían al menos otros tres policías, que no acudieron a trabajar alegando problemas de salud.
Desde el cuerpo municipal de policía señalan que «las bajas son solo uno de los factores, y no el mayor, de la falta de agentes en la calle». Hay que tener en cuenta que los funcionarios se niegan desde diciembre a hacer horas extras, lo que, como ya ocurrió en Navidad, impide reforzar los equipos de vigilancia durante las fechas señaladas. Los agentes también afirman que la plantilla total del cuerpo debería ser más amplia para evitar la sobrecarga de trabajo. En cuanto a las bajas médicas, varios de los guardias señalan que «antes la mayoría de la gente venía a trabajar con una gripe o un resfriado», pero ahora «no están dispuestos a hacer ese esfuerzo».
Bajo esa postura de no colaboración subyace el conflicto que enfrenta a la mayor parte de la plantilla de la Policía Local y al gobierno municipal desde diciembre. Los agentes exigen la aplicación íntegra y retroactiva de la nueva Ley de Coordinación de Policías Locales aprobada por la Xunta, mientras que el gobierno local pretende una puesta en marcha de la normativa menos ambiciosa.
La escasez de agentes en las calles es especialmente problemática por las celebraciones de Semana Santa, que atraen a miles de visitantes a la ciudad naval. Serán unos 300.000, según los cálculos de la Cámara de Comercio de Ferrol. Para evitar colapsos en el centro urbano, el gobierno local ha puesto en marcha un dispositivo especial, que incluye la creación de 3.000 plazas de aparcamiento provisionales en las afueras de la ciudad y una línea gratuita de autobuses que une los citados estacionamientos con la zona histórica, en la que tienen lugar la mayoría de las procesiones.
Colaboración de las cofradías
El concejal Gerardo López Castrillón señaló ayer que «por ahora no se han producido problemas de circulación fuera de lo ordinario para estas fechas». El gobierno local no cuenta solo con la Policía Local para gestionar las fiestas, también colaboran Protección Civil y las cofradías participantes en las procesiones de Semana Santa.
Los datos parecen dar la razón al concejal. El tráfico en el centro urbano no fue mucho más denso ayer que en cualquiera de los días laborables, y no se registraron quejas por la existencia de retenciones. Ahora bien, los voluntarios de Protección Civil y los cofrades no pueden sancionar a quienes vulneren la normativa de tráfico o de aparcamiento. La situación se traduce en una cierta relajación de los conductores a la hora de cumplir con parte de las normas. Así, no es raro ver coches estacionados de forma irregular en algunas calles del centro, subidos a la acera o en zonas de carga y descarga.