«Mi padre aún dice que me pagan por decir gilipolleces»

Luís A. Núñez

FERROL

El cómico de «Sé lo que hicisteis...» interpretará hora y media de «tontás» el domingo en el Pazo da Cultura

15 ene 2010 . Actualizado a las 12:42 h.

Para Daniel Mateo Patau (Barcelona, 1979), más conocido en el mundillo del humor como Dani Mateo, lo de hacerse cómico fue una «caída». Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona, pronto se dio cuenta de que «no valía para ser un periodista serio porque no decía bien ni el tráfico», así que pronto se decantó por los monólogos, algo que hará el próximo domingo en el naronés Pazo da Cultura (19.00 horas, 15 y 17 euros).

-¿Hay alguna relación entre el periodismo y el humor?

-Un periodista ve una noticia y enseguida está pensando en las consecuencias. Yo la veo y se me ocurre una tontá. Y no puedo ser serio cuando enseguida se me ocurre un chiste de Arévalo.

-¿Ustedes, los monologuistas, tienen alguna fórmula especial para hacer gracia?

-Yo escribo un chiste y se lo cuento a mi padre, y si hace la más mínima mueca o atisbo de una sonrisa, entonces lo dejo. Es lo más que le he conseguido arrancar. Aún me dice que me pagan por decir gilipolleces.

-¿Después de tantos años, no se le agota el repertorio?

-Siempre hay jóvenes monologuistas que tienen nuevas ideas que robarles... y aquí me pones una risa perversa. En realidad, no se agotan, lo que se agota es el tiempo. Y eso que yo me metí en esto para no trabajar.

-¿Con qué se encontrará el público que acuda el domingo al Pazo da Cultura?

-El Show son tontás, una detrás de otra y sin parar de principio a fin. Quería ponerle ese nombre al espectáculo, pero hubiera desvelado el secreto.

-Pues tiene hora y media de repertorio.

-La gente tiene mucho aguante. Los admiro mucho y estudio pagarles a ellos por asistir, porque al principio los monólogos eran la novedad, pero ahora ya saben lo que hay y siguen yendo a vernos.

-¿Entonces los monólogos tienen fecha de caducidad?

-El monólogo tiene una salud cojonuda. Y me gustaría que fuera una forma de ganarse la vida y una puerta de entrada al espectáculo como en los Estados Unidos.

-¿Qué expectativas tiene de Narón?

-Solo espero encontrar gente. Acepto gente sin condiciones, siempre que paguen la entrada.