El nuevo ramal de la AP-9 acorta el viaje al centro frente al Acceso Norte

X.?V.?G.

FERROL

La distancia recorrida para alcanzar el casco histórico se reduce de nueve a poco más de cinco kilómetros

03 may 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

La densidad de tráfico en el nuevo ramal de la AP-9, entre A Gándara y Xuvia, continúa siendo mínima, pero esa situación podría tener los días contados. La vía también conecta con el centro de Ferrol a través de la carretera de la Trincheira y de Esteiro, y lo hace en menos tiempo que la continuación de la autopista por el Acceso Norte, hacia el Puerto e Irmandiños. Una prueba realizada por este periódico, con ayuda de un GPS y en un vehículo que viajó siempre ajustado a los límite de velocidad, permite comprobar que en situaciones de poco tráfico, en pleno puente como ayer, el nuevo ramal reduce el tiempo de viaje hasta el centro histórico en más de un minuto.

Las mediciones fueron iniciadas en la rotonda del ramal, ubicada sobre la autopista. El punto de destino fue el Cantón de Molins. La nueva carretera ofrece un trayecto más corto que el Acceso Norte. La distancia entre la rotonda y el Cantón es de solo 5.250 metros, a través de la Trincheira y Esteiro; mientras que la otra opción alarga la distancia a nueve kilómetros.

El Acceso Norte permite circular a mayor velocidad durante mucho más tiempo. Eso lo convierte en la mejor opción para llegar a la dársena o a Ferrol Vello, pero el trayecto por Irmandiños alarga el viaje de forma bastante significativa. En días de más tráfico, la avenida se convierte en una probable fuente de retrasos que alarguen el viaje.

El nuevo ramal no está exento de problemas similares. En los días de tráfico normal las rotondas de A Gándara y Esteiro pueden alargar también el viaje. Esas circunstancias pueden mantener la igualdad entre la nueva vía y el Acceso Norte para alcanzar A Magdalena, pero sin duda no eliminan las ventajas del ramal a la hora de ponerse en barrios como los Ensanches, Caranza o Esteiro.

Menos obstáculos

Otra ventaja de la nueva vía es que está mejor diseñada que el Acceso Norte, que conserva las infames curvas de su parte final y una gran cantidad de incorporaciones que dificultan la circulación. Se trata de obstáculos que apenas tienen equivalente por el ramal.

Otra opción para llegar al centro es la carretera de Castilla. Es una posibilidad que eligen muchos conductores que tienen el objetivo de plantarse directamente en la plaza de España.

La carretera de Castilla

La rotonda del nuevo ramal también ofrece la opción de enlazar con Xuvia y la carretera, pero si el objetivo es llegar al centro de Ferrol se trata de una elección contraproducente.

La culpa no es tanto de la nueva infraestructura como de la propia carretera. Las mediciones realizadas por el GPS demuestran que la distancia entre la rotonda y el centro por esa vía es inferior a la registrada en el Acceso Norte, 8,6 kilómetros frente a nueve, pero el tiempo de viaje es muy superior.

Son necesarios más de 21 minutos para recorrer esos 8.600 metros frente a los nueve minutos del Acceso Norte. Además, la carrera de Castilla es sin duda la más peligrosa y complicada de las tres opciones. El Acceso Norte tiene el peligro de las curvas y las incorporaciones, además de un intenso tráfico pesado. El nuevo ramal ofrece obstáculos en A Gándara y las rotondas. Pero la carretera de Castilla resulta bastante más incómoda para el conductor. La cruzan numerosos pasos de peatones y vías perpendiculares. La circulación es muy intensa, incluso en una tarde de puente como la de ayer, y en muchos puntos la visibilidad de los peatones, a causa de los vehículos aparcados a los lados de la vía, es dudosa. Esas circunstancias convierten a la carretera en una opción solo válida para dirigirse a vías perpendiculares a la misma o a edificios ubicados en ella.

De las tres opciones, el nuevo ramal ofrece el viaje más rápido, siempre que se tenga suerte en A Gándara y que la vía no se llene de usuarios que acaben de descubrir las ventajas que ofrece.