La felicidad de Rajoy

Domingo Bello Janeiro

ESPAÑA

31 oct 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Palito Ortega, intérprete de La felicidad, llegó a ser gobernador de Tucumán y por eso no me extraña que Rajoy apelase a tal estado de ánimo que hoy se acompañará con la ratificación del programa, algunas de cuyas propuestas requieren conocer la verdad de las cuentas eludiendo promesas, sobre todo de cuantía de rebajas impositivas, que después no se puedan cumplir. Sin frivolidades. Hay que comenzar por poner en orden las cuentas públicas y promover una ley orgánica de estabilidad presupuestaria y adelgazar la Administración. Un personaje de Dickens, viejo y arruinado, dio un consejo: «Si usted gana 100 libras al mes, y gasta 101, termina usted en la cárcel; si, con los mismos ingresos, gasta usted 99, termina usted rico». El paro, la sanidad, la educación? no pueden estar peor. Hace falta seriedad, rigor y, aunque la felicidad no sea de este mundo y no la da el dinero, no me parece mal la referencia a las emociones tras tanta dilapidación económica, institucional y de valores. Se requiere sentidiño común.