El Gobierno afirma que no renunciará a ser mediador en el conflicto del Sáhara
ESPAÑA
El PP cree que los miramientos del Ejecutivo para exigir explicaciones a Rabat deshonran la imagen de España
20 nov 2010 . Actualizado a las 02:00 h.El vicepresidente primero, Alfredo Pérez Rubalcaba, aseguró ayer que el Gobierno de España «no va a renunciar» a ejercer, como hasta ahora, el papel de mediador para tratar de resolver el conflicto del Sáhara Occidental y el «drama» del pueblo saharaui. El también ministro del Interior y portavoz señaló que la única institución competente y con capacidad para lograr un acuerdo final entre Marruecos y el Frente Polisario es la ONU, pero «nosotros podemos hacer mucho» para impulsar el diálogo entre las partes, labor en la que, según dijo, lleva comprometido el gabinete de José Luis Rodríguez Zapatero desde hace seis años.
De hecho, indicó que la ministra de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, tiene previsto reunirse hoy con la Secretaria de Estado de Estados Unidos, Hilary Clinton, dentro de los contactos de la cumbre de la OTAN en Lisboa, encuentro en el que intercambiarán impresiones sobre el contencioso saharaui y los sucesos ocurridos en El Aaiún.
El número dos del Ejecutivo volvió a defender la negativa de España a condenar el supuesto uso excesivo de la violencia por la Policía marroquí y aclaró que, «nosotros, como los demás países e instituciones, lamentamos lo ocurrido y esperamos información para fijar una posición definitiva». Rubalcaba aclaró así las palabras pronunciadas la víspera por la ministra de Jiménez en el Congreso, cuando destacó la necesidad de contar con un informe independiente sobre los hechos. Este informe no sería en realidad un único documento sino la suma de los datos que han comenzado a recoger la ONU y las organizaciones de derechos humanos, sumado a los que aportarán Marruecos y el Frente Polisario.
Rubalcaba también calificó como «un primer paso» por parte de Marruecos la autorización para permitir la entrada en el Sáhara de periodistas de El País y El Mundo . Horas después, sin embargo, Marruecos denegó la entrada a cuatro profesionalesde dichos medios por supuestos «desajustes administrativos» con los permisos de entrada.
Reproches
Rubalcaba aprovechó sus explicaciones tras el Consejo de Ministros para reprobar al PP su comportamiento en esta polémica. Responsabilizó a los gobiernos de José María Aznar del mayor deterioro de las relaciones de España con Marruecos, debido a sus políticas de confrontación y dijo no entender cómo ahora se permiten criticar la actuación del Ejecutivo.
La secretaria general, Dolores de Cospedal, respondió que la actuación del Gobierno en esta crisis y sus excesivos miramientos para exigir explicaciones a Marruecos «deshonran» y «desprestigian» la imagen de España, y avisó al Ejecutivo de que su partido no va reducir la presión hasta que modifique su posición.