El foro tripartito acordó intensificar la cooperación bilateral en materia fiscal y medioambiental
22 jul 2009 . Actualizado a las 02:00 h.La foto histórica de la primera visita de un miembro del Gobierno español a Gibraltar supo a poco. El ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, resaltó en el Peñón que la soberanía «es irrenunciable» y que la posición española no ha cambiado, pero dejó claro que la reivindicación no era el asunto a tratar en esta reunión del foro tripartito.
A las 14.00 horas, el ministro entraba en el Peñón, recibido por las banderas británicas colgadas en las viviendas. Salvo una veintena de descontentos en el lado español que portaban una pancarta con el lema «Por la dignidad de España. No tiremos por la borda 300 años de firmeza», no se vio ningún otro gesto.
Tras una intensa reunión, Moratinos compareció junto al ministro principal de Gibraltar, Peter Caruana, y al representante de Exteriores británico, David Miliband, en una rueda de prensa en la que subrayó que la agenda no incluía el tema de la soberanía, una reivindicación «conocida por todas las partes». En la misma línea, Caruana explicó que no era asunto a discutir. Moratinos precisó que esta negociación, parada desde el 2002, será retomada «cuando creamos que las condiciones son las más apropiadas».
Moratinos insistió en que la postura de España no ha cambiado, pero destacó que la petición se abordará «mirando al futuro y desde el diálogo, no desde el enfrentamiento y con la vista en el pasado». Así, criticó la actitud del PP y explicó que todos los grupos políticos fueron informados el 8 de julio del contenido de la visita, «y nadie manifestó su rechazo». Caruana hizo hincapié en que las posturas son de sobra conocidas y que con esa premisa se pactó el foro tripartito, bajo la idea de que «la cooperación no es excluyente».
Cooperación bilateral
Respecto al contenido de la reunión, calificada de «muy satisfactoria» por ambas partes, el foro acordó la cooperación en ocho puntos, entre los que destaca la materia medioambiental, especialmente tras los desastres ecológicos ocurridos en la zona, como el hundimiento de los cargueros New Flame y Fedra, y los problemas que supuso a la hora de asumir responsabilidades y tomar decisiones. Por ello, las tres partes acordaron establecer una «línea caliente» entre Algeciras y Gibraltar y un protocolo de actuación para tratar estos accidentes y la gestión de los residuos sólidos.
Asimismo, se acordó la apertura del Instituto Cervantes en el Peñón, que estará en servicio a finales de este año y cuya sede ya está en obras, permitiendo así intensificar la cooperación en materia educativa y cultural. España también expresó su decisión de negociar un acuerdo de transparencia fiscal en el marco de la OCDE que incluya mecanismos para el intercambio de información en la lucha contra el blanqueo y el fraude. Por último, se acordó celebrar una reunión a finales de este mes para avanzar en la construcción de la parte española del aeropuerto ubicado en el Peñón y dar así un impulso al desarrollo de la zona.