La onda expansiva ha repercutido en numerosas viviendas de edificios colindantes. No ha provocado daños personales.
25 sep 2007 . Actualizado a las 21:46 h.La explosión ocurrió sobre las 1.30 horas de la madrugada en la comisaría de la Ertzaintza de Zarauz y no ocasionó daños personales aunque provocó un socavón de más de un metro de diámetro. La onda expansiva repercutió en numerosas viviendas de edificios colindantes de la comisaría, situada en la calle Guipúzcoa, y que sufrieron roturas de cristales, ventanas y puertas de los edificios.
El director general de la Policía y la Guardia Civil, Joan Mesquida, confirmó hoy que todos los indicios apuntan a que el atentado de esta madruga en Zarauz fue obra de ETA, y detalló que se llevó a cabo con un artefacto compuesto por una olla dentro de una mochila que contenía cinco kilos de explosivos.
Mesquida, que dio los detalles sobre el atentado perpetrado por la banda terrorista contra la comisaría de la Ertzaintza de Zarauz (Guipúzcoa) en acto de colocación de la primera piedra de las nuevas dependencias de la Guardia Civil en Felanitx (Mallorca), amplió que en el lugar de la explosión se han encontrado restos de pilas y de temporizador.
El responsable de la Policía y la Guardia Civil subrayó de nuevo que «ETA intenta atentar cuando puede y donde puede», pero que las fuerzas de seguridad del Estado «nunca han estado en tregua» y que, gracias a su labor, más de 320 presuntos miembros de la banda armada han sido detenidos durante esta legislatura.
El consejero vasco de Interior, Javier Balza, aseguró hoy que la bomba colocada por ETA tendría entre «tres y cinco kilos de explosivo que podría ser amonal o amosal», según las primeras hipótesis. Balza, quien se desplazó este mediodía a Zarautz para visitar las instalaciones de la Policía vasca atacadas, dijo a los periodistas que las medidas de seguridad de la propia comisaría impidieron que los terroristas pudieran colocar la bomba en una zona más cercana al edificio, que está dotado de un sistema de grabación y de «todos» los medios de protección.
Comentó que las investigaciones confirman que no se trata de un acto de violencia callejera, sino que la colocación del artefacto es obra de la banda terrorista.
Dijo que ahora toca «identificar y detener» a los responsables de lo ocurrido en estas instalaciones de la Ertzaintza, dotadas de sistemas de grabación e infrarrojos y de «todas las medidas de seguridad».
«Por desgracia hemos tenido muchas pruebas de que la Ertzaintza es un objetivo prioritario para ETA», agregó Balza, quien rehusó precisar de momento más datos sobre las grabaciones que pudieron captar las cámaras de la comisaría o el número de personas que participó en el atentado.
Preguntado si lo sucedido podría confirmar la existencia de un comando de ETA Balza dijo que la banda terrorista dispone de una red de legales «con capacidad limitada de actuar tras las últimas detenciones en Francia». «Dicha red le permite cometer atentados sencillos, de estas características en cualquier parte del territorio», agregó.
Se refirió en concreto al pueblo de Zarauz, donde se han perpetrado numerosos actos de violencia callejera y atentados, y comentó que se trata de una localidad en la que hay que trabajar «de forma importante» desde el punto de vista de la investigación. Preguntado por las medidas de protección que tiene la comisaría y las críticas emitidas en este sentido por el sindicato ErNE, Balza indicó que el plan de seguridad se revisa periódicamente con las aportaciones de las propias bases, es decir de los propios agentes de la Policía vasca.