Clickair dinamita los resultados de de Lavacolla al eliminar 110 vuelos

M. Cheda

DEZA

La compañía de bajo coste participada por Iberia esgrime argumentos de rentabilidad

27 jun 2008 . Actualizado a las 10:47 h.

Clickair reducirá un 41,6% su actividad en Santiago entre el martes próximo y el 15 de septiembre, ambos inclusive. Dentro de dicho intervalo de tiempo, la compañía española de bajo coste, cuyo accionariado participa Iberia, dejará de operar 110 conexiones de Compostela a Barcelona y viceversa. Esta medida, oficialmente justificada esgrimiendo criterios de rentabilidad, se conocía desde principios de febrero, si bien su materialización se produce en un momento delicado para el aeropuerto de la ciudad, que deambula hacia el estancamiento. Viene a agravar su crisis precisamente en el campo donde esta resulta más patente, el del transporte doméstico.

En estos momentos, computados tanto los de ida como los de vuelta, la compañía comercializa 24 servicios semanales entre las capitales gallega y catalana: cuatro por jornada de lunes a viernes y un par cada sábado y domingo. Coincidiendo con el arranque de julio, no obstante, la oferta en días laborables caerá a la mitad, mientras que la restante se mantendrá en términos cuantitativos.

Porque cambios de calidad los habrá siempre. Junto con los recortes de frecuencia, Clickair ejecutará también variaciones horarias. Actualmente, sus aviones despegan de Lavacolla a El Prat a las 8.55 y a las 22.15, salvo los fines de semana, cuando desaparece una de ambas opciones. En adelante, los aparatos asignados a este trayecto efectuarán una salida única a las 11.50, excepto los sábados, cuando partirán 175 minutos antes. Quiere decir que los clientes de la empresa, durante los dos meses y medio venideros, no podrán arribar a la ciudad Condal antes de la una y veinte de la tarde en ningún caso salvo el ya citado.

Ni los de esa aerolínea, ni ningún otro. ¿La razón? Sencilla. Por aire, Santiago y Barcelona solo las unen, amén de la firma mencionada, Vueling y Spanair. La primera, tras el repliegue llevado a cabo el 29 de marzo, lo hace a través de un enlace diario con hora de origen a las 13.05 y de destino a las 14.35. Mientras, la segunda cubre la ruta con una periodicidad incluso ligeramente menor, dado que los sábados la mantiene cerrada. Las demás jornadas (seis) comercializa pasajes para abandonar Galicia a las 17.10 y tomar tierra en Cataluña a las 18.45, aunque desde el 28 de julio hasta el 31 de agosto retrasará el 100% de los despegues hasta las 22.55.

Opciones reducidas

En conclusión, las alternativas semanales para desplazarse de un punto al otro van a quedará reducidas este verano a 46, 23 por cada sentido de circulación. Apenas un cuatrimestre atrás alcanzaban las 74, lo cual equivale a una caída de 37, 8 puntos porcentuales, todo un desplome.

El descenso se antoja aun más negativo al reparar en el balance estadístico de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (Aena) referido a lo que va de 2008. Del 1 de enero al 31 de mayo, la línea Lavacolla-El Prat ya sufrió una pérdida de movimientos del 8,4% en comparación con los detectados en iguales fechas del 2007. Los vuelos pasaron de un período al siguiente de 1.406 a 1.288, consecuencia de una reducción de 118 unidades. El nuevo bajón que se avecina ahora no provocará si no un empeoramiento de lo que ya marchaba mal.

¿A cuánta gente va a perjudicar esto? No a poca. Al menos así se infiere de consultar la base estadística de Aena, que cifra en 95.464 los pasajeros que de julio a septiembre del año anterior utilizaron el puente entre las terminales compostelana y barcelonesa, un subsegmento de mercado que, con holgura, lidera, tras las operaciones hacia y desde Madrid, el ránking de destinos del aeropuerto local ordenados por volumen de demanda.