El desafío ineludible del Deportivo

Pedro José Barreiros Pereira
pedro barreiros A CORUÑA / LA VOZ

DEPORTES

El Dépor asienta la segunda plaza actual en su gran rendimiento en Riazor.
El Dépor asienta la segunda plaza actual en su gran rendimiento en Riazor. césar quian< / span>

En los seis próximos meses pugnará por el retorno a Primera o abocarse a un futuro incierto

04 ene 2012 . Actualizado a las 04:31 h.

Se acerca el momento decisivo para el Dépor. El inicio del nuevo año anuncia la llegada del instante en que se jugará el éxito o el fracaso de su ineludible desafío de la temporada. Los coruñeses, que retoman a las diez y media de esta mañana los entrenamientos, inician a partir de hoy la verdadera cuenta atrás hacia el el retorno a Primera División. Nunca el futuro del club se encontró tan en manos de la marcha deportiva del equipo, obligado a ascender para seguir confiando en su supervivencia.

Los cuatro meses completados de campeonato sirven de preludio al instante con que el deportivismo sueña desde aquel fatídico 21 de mayo. En los albores del día D y la hora H, cuando la importancia de los puntos en juego se torna cada vez más irreversible, el Dépor confía en sus propias fuerzas para cumplir su misión.

Tras coronar un diciembre casi inmaculado (el único lunar se reveló en la Copa, donde acabó cayendo tras dilapidar un 3-1 favorable) parece haber superado el tiempo de las excusas. En realidad, en su carrera hacia el ascenso cada vez le queda menos tiempo para remediar cualquier tropiezo. Del estilo ofensivo y con ansias de protagonismo en todos los partidos el equipo entrenado por Oltra pasó a centrarse en recuperar la fortaleza defensiva como seña de identidad.

Por ahora el patrón de juego deportivista, el librillo que rige las evoluciones de los futbolistas más allá de su mediocampo, saca más provecho al letal contragolpe y a su talento individual que a una idea común. Pero funciona. En defensa, el marcaje individual se vuelve más solidario y ya no está todo tan cosido con alfileres ni depende del desempeño de un jugador.

Los números sonríen por fin al equipo blanquiazul: llegó a las vacaciones clasificado en puestos de ascenso directo, con 10 victorias (las mismas que el líder Elche y el Hércules), 29 goles a favor (solo por detrás de los 32 del Elche y 31 del Celta) y 22 puntos en casa (los mismos que el Valladolid). Pero le sigue pesando los 22 goles encajados (la mayor cifra entre los siete primeros) y sus escasos diez puntos a domicilio. Es cierto que en esta faceta ha sumado uno más que los pucelanos, pero cuatro menos que el líder y a seis del Hércules.

Oltra insiste en que sus jugadores deben seguir creciendo y asegura que el Dépor va a ir a más. Por delante dispone de un mes de enero frente a rivales propicios para demostrarlo. Tres partidos en su fortín de Riazor (Xerez, Villarreal B y Cartagena) y uno más a domicilio (Huesca) para acometer la decisiva segunda vuelta a velocidad de crucero.

Apuestas

Habrá que ver si el técnico valenciano comienza a rotar su alineación, en la que once deportivistas han dispuesto de más de mil minutos y el duodécimo más utilizado figura a 400 minutos (más de cuatro partidos) del anterior, o si comienza a incluir en sus planes a los nuevos. Ha basado su éxito actual en el bloque de la temporada pasada con los únicos retoques de Ayoze y Bergantiños, mientras Salomão corre el riesgo de encasillarse como revulsivo y Jesús Vázquez pasa de imprescindible a cuarta opción para el mediocentro. Aún queda por comprobar el rendimiento de Borja, así como averiguar si la talentosa promesa de Bruno Gama se convierte en realidad.

Cabe esperar una tregua en la enfermería, donde se acaba de cerrar un año horrible y solo puede comenzar otro mejor. Todos los futbolistas se tornan necesarios en pos del ineludible objetivo de regresar a Primera. Riki, que se esforzó por acortar primero sus vacaciones de verano y ahora las de Navidad, confía en alcanzar por fin el premio en forma de continuidad, mientras Xisco tiene seis meses por delante para exprimir sus cualidades.

Serán algunos de los nombres propios de un 2012 que se avecina apasionante y de nuevo sin tregua para los aficionados. Al Dépor solo le vale el ascenso. Es decir, la gloria o abocarse a un futuro incierto.