La Liga vende el alma del fútbol al diablo

DEPORTES

10 ago 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Tan desesperados están los clubes y la Liga que andan vendiendo el alma del fútbol al diablo. Su última vuelta de tuerca han sido los horarios, hasta el punto de conseguir una dispersión casi máxima, con diez partidos de Primera División que se disputarán en nueve momentos diferentes. La deriva mercantilista que están tomando en la Liga puede acabar provocando una situación tan absurda como que, por ejemplo, influya más el público chino en la organización del campeonato que el español. Cosas de una globalización mal entendida y de una avaricia que puede acabar por romper el saco en las mismísimas narices de Florentino, Rosell, Astiazaran y compañía.

Los grandes clubes ya no hacen giras por España, se van a Asia o a Estados Unidos. Los patrocinadores son árabes y se fichan futbolistas por su repercusión mediática internacional. Más dinero en caja, y más desarraigo en casa. Los dirigentes han esquilmado dinero público y privado en España a espuertas. Se han servido de todo el mundo y aún así, los clubes están en la ruina. Ahora quieren cobrar a las radios por sus retransmisiones y piden más porcentaje de las quinielas y de las apuestas.

Es tal el desprecio que están mostrando por los aficionados que quizá haya llegado la hora de delimitar claramente el terreno de juego. Si a la Liga le preocupan más los chinos que los seguidores españoles, que Hacienda les cobre de una vez a los clubes los más de cien mil millones de pesetas que le deben, cosa que, por cierto, ya debería haber hecho hace años.