El público abuchea a una triste Argentina que empató a cero con Colombia
08 jul 2011 . Actualizado a las 06:00 h.Pocas veces la selección argentina liderada por Lionel Messi se retiró tan silbada como el miércoles por la noche en Santa Fe, donde el plantel anfitrión de la Copa América decepcionó con un pobre empate con Colombia y quedó hundida en un mar de críticas y dudas sobre su futuro.
Solo un triunfo ante Costa Rica el lunes podría rescatar del abismo del grupo A al combinado albiceleste, que había iniciado el tradicional torneo sudamericano como uno de los favoritos. El técnico Sergio Batista terminó el partido cuestionado, silbado, y los cánticos que surgieron de la hinchada pidiendo a su antecesor «Diego [Maradona]» pronto se extendieron a todo el estadio, colmado con 32.500 personas. «¿Gritan Leo o Diego?», fue la duda al principio. En pocos segundos, la incógnita quedó despejada. Apenas 24 horas antes, después de un inesperado empate con Bolivia, el Checho Batista había confirmado que tenía contrato firmado y un proyecto a largo plazo en la selección argentina.
Colombia hasta le perdonó la vida a su rival, con dos graves errores en los que no pudo definir a puerta vacía. Y luego el portero Sergio Romero volvió a ser el héroe. El entrenador hizo cambios muy cuestionados, quizá hasta tardíos, pero nada pudo revertir la peor imagen que dejó desde que reemplazó a Maradona.
«No nos salieron estos dos partidos y esto lleva a desesperarnos y desordenarnos», aseguró Batista, sin mayor autocrítica. «No nos salen las cosas», lamentó.
Más allá de la cadena de errores en la que incurrieron los jugadores argentinos, todas las miradas se posaron en Messi. Un Leo que en Barcelona sería desconocido quedó preso del laberinto albiceleste del que desde hace tiempo nadie parece adivinar la salida. Justo cuando estaba empezando a conquistar a sus compatriotas «A Lionel le cierran bien los espacios, ya saben cómo jugamos nosotros y a veces se hace muy difícil. Hoy no le salieron las cosas, pero también es virtud del rival», volvió a defenderlo su entrenador.
Pocos conocen, sin embargo, la mella que dejan estas malas experiencias en Messi, candidato a un tercer Balón de Oro consecutivo y que en los últimos años arriesgó todo por vestir la camiseta argentina. Sabe que necesita un título importante con la albiceleste, pero este parece no llegar nunca, tras el fracaso en el Mundial de Sudáfrica 2010 y este difícil presente en la Copa América.
«¿Los silbidos? Queda en nosotros revertir esto, es así», reconoció Carlos Tévez. El «jugador del pueblo» le ganó el pulso al entrenador y se quedó con la titularidad a fuerza de fervor popular, pero ante Colombia tampoco mostró esa combinación de riesgo y definición que lo llevó este año a ser el máximo goleador de la Premier League. Todo un símbolo de que en Santa Fe se quebró la relación entre la hinchada y la selección.
Crucial duelo ante Costa Rica
¿Cómo sigue ahora la historia? Los planes son a muy corto plazo. El lunes, Argentina se enfrentará a Costa Rica en Córdoba en un último examen ante su propia gente en el que podrían definirse no solo su clasificación a cuartos de final.
Batista se enredó con las palabras, la urgencia de sumar y una presión todavía más grande. «Podemos ganarlo y llegar con cinco puntos a clasificarnos. Hay que seguir adelante», dijo primero. Luego continuó: «No vamos a ir a buscar ganar como sea». Pero agregó: «Tenemos que ganar, sabemos que tenemos que ganar». Y culminó con una confesión: «Depende de nosotros más que nada».