Moncho Fernández: «Estoy tan orgulloso del equipo como el día que ganamos de 20 puntos»
SANTIAGO
Un leve borrón en Sar no empaña el inmaculado expediente del Obradoiro en la primera parte de la Liga: quince victorias y dos derrotas. La nota alcanzada es «el sobresaliente, por supuesto» puntúa el entrenador Moncho Fernández. Incluso Andreu Casadevall, que se llevó el primer triunfo de Sar a Burgos, resaltó que «es increíble la primera vuelta que han hecho. No recuerdo nada igual en la Leb Oro, y eso que hubo presupuestos cuatro veces mayores que el que tiene ahora el Obradoiro».
La salpicadura de ayer deja, según el coach compostelano, «un día más oscuro, todo te parece peor. Pero no podemos hacer esa valoración». En el vestuario, antes de comparecer a valorar el choque, fue muy tajante con el equipo: «Les dije que nadie baje la cabeza porque tenéis que estar muy orgullosos, sobre todo, por el esfuerzo titánico que habéis hecho en el partido. Estoy tan orgulloso de vosotros como otro día que ganamos de veinte puntos. Al equipo no se le puede reprochar nada, la actitud fue sobresaliente, que nadie se olvide que Burgos venía de meter 90 puntos de media en los últimos partidos».
En cuanto al análisis del juego, Moncho Fernández explicó que «ambos equipos defendieron francamente bien, con muy buen trabajo de uno contra uno, mucho contacto, muy agresivos, y al final ganó el que tuvo más aciertos ofensivos».
Los principales aspectos que imposibilitaron la victoria fueron «el poco acierto en el lanzamiento de tres (4/22) y los tiros libres (11/21) en momentos puntuales. Cojimos una racha que parecía ser buena, pero dos acciones degraciadas nos cuestan seis puntos y luego nos pudieron los nervios. Al final, unas veces por desacierto y otras por méritos de Burgos, el partido se lo llevaron ellos».
La igualdad fue la tónica dominante en los cuarenta minutos de juego. El marcador siempre fijó leves ventajas para los santiagueses que, a falta de cuatro minutos para el final, no pudieron ampliar y finiquitar el choque como comentó el Alquimista da Pontepedriña: «El partido estaba en un pañuelo. Ellos no se pusieron nerviosos cuando se vieron 8 puntos abajo y a nosotros nos pasó todo lo contrario por no matar el encuentro en ese instante. Si llegamos a tener un poco de fortuna hubiesemos ganado».
Andreu Casadevall
El entrenador del conjunto burgalés, Andreu Casadevall, realizó un análisis muy similar del partido: «Un choque basado en la defensa por parte de los dos equipos, con poca fluidez en circulación de balón y poco acierto desde la línea exterior. Quizá nosotros más acertados en los dos primeros cuartos a pesar de tener problemas para defender interior a Hopkins y Junyent cuando estaban frescos. Tras el descanso ellos salieron muy fuertes, tomaron el mando con distancias cortas. El tirón que dimos al final del último cuarto con más fluidez en el juego y una gran defensa supuso abrir una leve brecha que nos otorgó la victoria».
El técnico catalán reconoció que el Obradoiro tuvo sus opciones para ganar, pero ellos acertaron en las opciones finales: «Ellos tuvieron su momento para romper el partido y luego nosotros, con mucho acierto, nos ponemos por delante, momento en que el Obradoiro se pone nervioso, fallan cuatro tiros libres, y ahí pudimos jugar aprovechando el siguiente ataque para anotar y eso nos ha dado la vida para llegar cuatro puntos por delante al final».