A pesar de la victoria cosechada ayer, Pepe Rodríguez, técnico del Breogán, parecía querer más: «Tuvimos una puesta en escena bastante aceptable ante un rival imprevisible. Cuando conseguimos adaptar la defensa del bloqueo directo, jugamos los mejores minutos desde que estoy aquí. La primera parte fue muy interesante. Las rotaciones aportaron muchas cosas y sumaron valoración. En la segunda mitad, incomprensiblemente, nos costó un poco más. Nos queda mucho por hacer». «El adversario tiene calidad y no juega en función del marcador. Por eso se metió en el partido y nos creó más dificultades. Pero se ha visto el potencial que tiene este equipo», añadió.
El bajón de la segunda mitad dejó huella en el entrenador catalán: «Me sabe mal que, después de la primorosa primera mitad, con otro final, la gente se habría ido más satisfecha a casa».
También tuvo palabras para varios de sus jugadores: «Feldeine sigue con una gran determinación. Forcada hizo un gran trabajo, a pesar de que arrastraba un esguince de tobillo, la misma dolencia que padecía Brown».
Rodríguez elogió el arranque de los suyos: «La primera parte fue muy completa en términos de organización. La segunda, más descontrolada. Caímos en el ritmo del contrario, no supimos encontrar nuestra pausa. Necesitamos reforzar nuestra confianza. Hayes tiene que ser muy importante, pero le falta seguridad en sí mismo».
Aurioles, insatisfecho
Paco Aurioles, entrenador del Clínicas Rincón, señaló que «queríamos acabar la primera vuelta con buen sabor de boca, pero la primera parte ha sido definitiva. Estuvimos blandos y el Breogán salió con mucha hambre y esfuerzo. Nos ha pasado por encima. Después, nos pusimos un poco nerviosos y hemos confundido las formas. En la segunda parte, hicimos un esfuerzo, atacamos de otra manera y tuvimos posibilidad de remontar. Pero no estuvimos acertados y el rival sí. No creo que hayan firmado un 80% en triples muchas veces en su historia».