El Celta quiere aferrarse al pelotón cabecero con un triunfo en Gerona

Juan Villar VIGO/LA VOZ.

VIGO

Herrera podría empezar a hacer rotaciones dando entrada a Joan Tomás en lugar de Quique de Lucas

11 dic 2010 . Actualizado a las 03:22 h.

La próxima estación del Celta es llegar a parón navideño metido de lleno en la lucha por el ascenso directo. Ahora que se ha abierto una brecha entre los tres primeros clasificados, con los celestes cerrando este grupo de privilegio, y el grupo de perseguidores, es el momento de no pisar el freno y aprovechar los dos últimos partidos del año para seguir en la brecha y que el pelotón de cabeza no se reduzca a dos unidades.

El primero es esta tarde en Montilivi, donde a los de Paco Herrera les espera un Girona que llega en buen momento y se está mostrando fuerte en su estadio. Es la hora de romper con una racha de dos meses sin ganar fuera de Balaídos, y para conseguirlo el equipo vigués tratará por un lado de enlazar su tercer partido consecutivo sin encajar gol, y por otra parte de seguir mostrando el acierto en el remate que solo le ha fallado en la visita a Ponferrada.

Paco Herrera no despejó ayer la incógnita que ha mantenido durante toda la semana. Debe dilucidar si darle continuidad a los mismos once que vienen jugando habitualmente, o empezar a hacer alguna rotación, algo que considera necesario en breve.

Todo apunta a que en caso de haber algún cambio entraría Joan Tomás en el puesto de Quique de Lucas, aunque se dan otras variantes como la salida de David Rodríguez o la entrada de Iago Aspas o Dani Abalo.

El técnico sabe que la gente del banquillo está aportando muchas cosas y sabe que para mantenerlos enganchados tiene que darles más continuidad. Difícil disyuntiva.

Lo importante es que sea cual sea la decisión, el equipo siga manteniendo la misma imagen de solidez y de efectividad. La ausencia de De Lucas cuando estuvo lesionado coincidió con el inicio del bajón de resultados, con tres empates consecutivos. Joan Tomás ya fue titular en dos partidos esta temporada, con una de cal y otra de arena. El rendimiento dependerá de que Herrera sepa ensamblar las piezas cambiadas de la forma que menos chirríe el engranaje.

Hace ya dos meses que el Celta no es capaz de enlazar dos victorias consecutivas. Es un lujo que un equipo que quiere estar arriba de todo no se puede permitir. Hasta ahora los demás rivales están pinchando, lo que permite que los célticos sigan viviendo de las rentas de aquellas seis victorias consecutivas de principio de temporada.

Ha llegado la hora de dar un golpe encima de la mesa para llegar a la primera cita del 2012 en Vallecas con opciones de coger como mínimo la segunda posición de la liga. Partidos como el de esta tarde son los que al final del campeonato acaban siendo importantes para alcanzar los objetivos.