El delantero estará unas tres semanas de baja y complica aún más la situación en el ataque del club. Lotina tendrá que esperar al ensayo de hoy para saber si puede contar con Lassad
20 nov 2010 . Actualizado a las 02:00 h.El Dépor ensayó ayer su versión del viejo chiste de la noticia buena y la mala. La buena: Lotina ya no tendrá que preocuparse por el aductor mediano de la pierna izquierda de Riki al hacer su próxima convocatoria. La mala: el delantero más en forma del equipo podrá superar con calma sus molestias musculares mientras se recupera de una operación de apendicitis.
El punta de referencia blanquiazul ingresó ayer de madrugada en el hospital Santa Teresa y allí fue intervenido por la tarde. Los médicos pretendían optar por una laparoscopia para reducir al máximo los períodos de recuperación, pero si se atiende al cercano precedente de Godín (jugador del Atlético de Madrid), Riki podría tardar tres semanas en regresar a los entrenamientos. El central rojiblanco fue operado el 30 de octubre de la misma dolencia que sufría el deportivista y hasta el pasado lunes no pudo volver a tocar balón.
La noticia supone un grave contratiempo para el técnico, que no cuenta con ninguno de los delanteros del primer equipo en plena forma. Lassad sufrió un esguince en el tobillo derecho durante el partido en Mallorca. Ayer saltó al césped de Abegondo para un breve entrenamiento con balón bajo la lluvia mientras la mayoría de sus compañeros tenían baño y masaje. Su inclusión en la convocatoria para medirse al Málaga dependerá de la sesión preparatoria que se celebrará hoy por la mañana.
El que estará seguro en la lista y también tendrá un hueco en el once (está por ver si como ariete o extremo) será Adrián. El asturiano también pisó la hierba de Abegondo entre la tormenta. De hecho, fue el primero en salir de los vestuarios para correr un buen rato en solitario.
Después, en la sala de prensa aseguró estar listo para el choque de mañana: «Solo fue un golpe [lo recibió en el entrenamiento del miércoles]. Casi no tengo molestias». Su rápida mejoría permitirá a Lotina incluirlo en el once, quizá junto a Dioni, del filial. «Es una posibilidad. Lo está haciendo muy bien», aseguraba el 10 al hablar del canterano.
Dependiendo de la identidad de su acompañante, Adrián partirá desde una posición centrada o desde un lateral del campo. Él asegura estar contento «en las dos posiciones», pero reconoce que como extremo «se toca más balón y hay más espacios para poder encarar». Se siente cómodo en la posición a la que parecía desterrado en beneficio de un Riki al que desea «una rápida recuperación» de una baja que deja «tocado al equipo».