El jugador estadounidense confía en alcanzar su mejor nivel de juego mañana en el Pazo Universitario
20 nov 2010 . Actualizado a las 02:00 h.Durante la sesión matinal de entrenamiento de ayer, una voz se elevó por encima de las demás. Clif Brown se aplicó con intensidad y trató de contagiar energía a sus compañeros. Y es que, después de sumar seis reveses seguidos, el Breogán se ha hundido en la tabla. Los celestes necesitan reaccionar para abandonar unos puestos de máximo riesgo. A la hora de valorar la trayectoria del Leche Río, el estadounidense afirma que «no estamos matando los partidos. Sin embargo, nuestra química es mejor. Las derrotas no ayudan, pero creo que, a causa de los momentos difíciles que estamos viviendo, estamos más unidos».
Mensaje de confraternización antes de recibir a un Cáceres que, a pesar de que no está realizando un juego deslumbrante, se ha encaramado en la zona privilegiada de la tabla. Sobre los extremeños, Brown apunta que «cuentan con interiores muy buenos». Eso sí, el ala-pívot celeste lanza un reto previo al duelo que se vivirá mañana en el Pazo: «He trabajado fuera de la cancha y mis expectativas son que llegarán resultados muy positivos por primera vez en mucho tiempo. Espero hacer mi mejor partido de la temporada y estoy entusiasmado ante esa idea».
La actitud del Leche Río ha mejorado a lo largo de los compromisos recientes. No obstante, ese cambio no ha sido acompañado por victorias. «Todos tenemos que estar en la misma onda», argumenta Brown.
A nadie se le escapa que una derrota ante el Cáceres podría desembocar en alguna medida drástica antes de que el Breogán se desfonde por completo. ¿Se temen cambios de jugadores o técnico en la plantilla? «Yo no soy quien decide. Mi labor es traer energía positiva al grupo y hacer todo lo que el entrenador me pida», señala Brown.