El triunfo conseguido sobre el Hondarribia ha situado al Extrugasa en el cuarto puesto en solitario en la clasificación de la Liga Femenina. Un cuarto lugar que pondrá en juego este sábado precisamente frente al equipo que parece destinado a ocuparlo al final de la temporada, el Mann Filter que entrena Víctor Lapeña y que en la sexta jornada cayó derrotado en su pista frente al Perfumerías Avenida.
Tito Díaz relativiza la importancia de este lugar privilegiado que ocupa su equipo en la tabla, pero sí le da valor a los cuatro triunfos obtenidos hasta ahora, aunque, como viene insistiendo, «necesitamos más». Para conseguir ampliar la cuenta, «el camino ya está marcado», afirma el entrenador del Extrugasa. Y lo razona: «Las jugadoras saben que si entrenamos duro, jugaremos duro». Y esa dureza, física y mental, es una de las claves según el preparador del extraordinario inicio de temporada de su equipo.
Acerca del partido del pasado sábado -«el primero de nuestra Liga que jugábamos en casa», enfatiza-, Díaz destaca la buena defensa de sus jugadoras, sobre todo en las acciones del uno contra uno. Confiesa que el mal inicio de la segunda mitad, un bache del que dice que no sabe si estuvo provocado por la relajación de su equipo o por la reacción del rival (aunque probablemente hubiera algo de todo), le preocupó, pero que siempre creyó que iban a conseguir la victoria. «No íbamos a fallarlo todo», resume. Lo cierto es que la sequía anotadora de las vilagarcianas se produjo más por falta de acierto que de juego, porque los lanzamientos llegaron, y en buenas posiciones, pero no entraron. Tan pronto como el triple de Cristina destapó la canasta del Hondarribia, los puntos fluyeron con la regularidad esperada.
El Extrugasa descansó ayer, y tampoco podrá entrenarse el viernes, jornada que emplearán prácticamente al completo en el desplazamiento a Zaragoza (en avión hasta Reus, y de ahí por carretera a la capital maña). «El martes, el miércoles y el jueves tenemos que volver a trabajar muy duro, y estoy convencido de que lo vamos a hacer», afirma el entrenador. Todo, para preparar un encuentro en el que «no podremos relajarnos ni un instante. Tenemos que mantener nuestra línea de intensidad e intentar que no nos saquen nunca del partido con algún parcial importante», resume.
¿Y el cansancio? «El cansancio no debe perjudicarnos. No creo que lo tengamos. Somos un equipo de nueve jugadoras en el que las cargas están repartidas», concluye.