Patada a seguir en Hampden Park

Xurxo Fernández Fernández
Xurxo Fernández REDACCIÓN/LA VOZ.

DEPORTES

El técnico de los británicos fue muy criticado en su último encuentro por jugar sin un solo delantero

12 oct 2010 . Actualizado a las 20:05 h.

Para los coleccionistas de momentos: lo mejor que hizo Escocia en su reciente visita a la República Checa llegó en el minuto 72 de partido. Hutton tiró a puerta (por fin) y obligó a Cech a estirarse un poquito. Lo segundo mejor ocurrió en el minuto 76. Iwellumo y Miller saltaron al campo y a partir de entonces (también por fin) los británicos contaron con algún delantero sobre el césped.

Y es que Craig Levein -entrenador con seis títulos en su currículum (todos de técnico del mes en la liga escocesa)- se plantó en Praga con una táctica sorpresa: cuatro defensas y seis centrocampistas que hasta el mencionado minuto 72 no supieron si crecía hierba dentro del área rival. Para entonces ya habían marcado los checos y el seleccionador dio un giro radical a la estrategia: metió un par de puntas al campo. Pero nadie molestó a Cech hasta el final.

Como los arietes se quedaron casi sin estrenar (y la prensa de su país atizó de lo lindo a Levein), Escocia saldrá hoy con un delantero en su once inicial. Kenny Miller será el encargado de pelearse con la zaga española por los balones que lleguen llovidos desde su propio campo. Al potente 9 del Rangers (que hizo el peligroso camino de ida y vuelta para jugar también en el Celtic) no le sobra técnica, pero va bien de cabeza (se asemeja a Puyol en fuerza y altura). Un oportunista y un continuo incordio para cualquier defensa.

A sus espaldas, formará un grupo de aguerridos deportistas, con Fletcher (el centrocampista del Manchester United) como capitán y referente. Nada que deba asustar a los chicos de Del Bosque, preparados para un nuevo modelo de cerrojazo en un Hampden Park de gran recuerdo para los aficionados del Real Madrid, que en mayo del 2002 alzó allí su última Champions, también con el técnico salmantino en el banquillo.

Aquel fue un choque especialmente memorable para Casillas, que empezó el duelo ante el Bayer Leverkusen en el banquillo para salvar más tarde a su equipo tras sustituir al lesionado César. Allí empezó la meteórica carrera del de Móstoles hacia su condición de mejor portero del planeta.

La visita de hoy debería ser mucho más plácida para el guardameta blanco. Se prevé un rival enrocado que apenas inquietará en jugadas a balón parado, en las que los escoceses son realmente peligrosos. El balón no pasará mucho tiempo en poder de los británicos, que tienden a quitárselo de encima a patadas.

La misma receta que emplean con demasiada frecuencia con el tobillo rival (en Praga triplicaron en faltas a los checos) y que pondrá en riesgo la ya de por sí precaria salud de los españoles. Del Bosque ha rescatado a Xabi Alonso de la lista de siete bajas con la que se encontró ante Lituania. El donostiarra, Iniesta y Busquets serán los encargados de marcar la abismal diferencia técnica entre los contendientes, mientras Villa buscará deshacerse de los nervios y conseguir meter mano a ese récord goleador que se le resiste.