Una de las noticias más esperadas para la afición breoganista tuvo lugar el pasado viernes. Oliver Arteaga iba a participar con sus compañeros en las semifinales de la Copa Galicia. Su presencia fue anecdótica («lo importante era volver a entrar en el grupo, disfrutar con mis compañeros, hacer la rueda de calentamiento», dice el jugador), pero supone la recuperación, a tiempo para comenzar la Liga, de un jugador que se presume clave en el esquema de Rubén Domínguez.
«Tengo sensaciones muy buenas. No me duele nada el isquio, y esa es la prioridad», explica Arteaga. Recuerda que desde el club no se le ha presionado para acortar los plazos y llegar a tiempo de comenzar la Liga LEB Oro. «Ellos que querían es que me recuperara bien», recalca, aunque consifesa: «No esperaba incorporarme tan rápido».
Trabajo colectivo
Para el pívot, todo lo sucedido a sido nuevo, desde la lesión hasta el proceso de recuperación. Pero ya ha dejado atrás las semanas de trabajo en solitario, las sesiones en la piscina, el correr por césped al margen de sus compañeros. Eso sí, ya ha entrado de lleno en la preparación colectiva. «Estas lesiones son de ir poco a poco. La verdad es que se hace duro, porque a nosotros lo que nos gusta, es divertirnos entrenando, en los partidos», afirma.
En principio, viajará a Murcia como uno más para el estreno. Sabe que aún no está al nivel des sus compañeros ni en el físico, ni en el conocimiento de los sistemas, pues aún le falta ese bagaje que el resto del equipo ha aprendido desde pretemporada. «Trabajamos para jugar, para competir. Y la verdad es que ya tenemos ganas de empezar. Yo quiero volver a sentirme jugador de baloncesto, y si el entrenador estima oportuno que participe, allí estaré», asegura.