«Estaba bien en los entrenamientos y sabía que el triunfo tenía que llegar»

No es el de Hamburgo un triunfo cualquiera en la laureadísima trayectoria de Javier Gómez Noya (Basilea, 1983). Su primera victoria en el calendario del Campeonato del Mundo de triatlón cierra once meses sin triunfos importantes, en gran medida por culpa de la lesión de cadera del pasado invierno. Disfrutó ayer de un domingo atípico, porque en Alemania le acompaña su familia. «Han elegido bien y vinieron justo a la carrera en la que gané», comenta el ferrolano, tercero en la clasificación del Mundial con 1.772 puntos, tras el alemán Jan Frodeno (2.153) y el ruso Alexander Brukhankov (2.152), y con tres citas por delante.

-¿A qué dedica el día siguiente a un triunfo, y con otra prueba importante dentro de una semana en Londres?

-Atiendo un montón de compromisos con patrocinadores que tienen casetas por aquí. Entreno un poquito suave, 40 kilómetros de bicicleta y 40 minutos de carrera. Y veo la prueba femenina.

-¿Necesitaba una victoria?

-No sé si me hacía falta, pero tenía muchas ganas de conseguirla. Me había visto muy bien durante las últimas semanas en los entrenamientos y sabía que el triunfo tenía que llegar. Corrí a mi mejor nivel. No fue fácil deshacerse de Frodeno, que competía motivado, en casa, en una prueba que tenía especialmente marcada, y que es campeón olímpico. -Dice que corrió a su mejor nivel. ¿Alcanzó el 100%? ¿Se siente en el pico de forma? -Nunca se sabe si estás al 100%. Yo quiero creer que se puede correr algo más. Por las referencias de los tiempos que hice en el 2006 y en el 2007 en Hamburgo, con el circuito ahora algo más largo, fui más rápido.

-Hace un par de años encadenó una serie increíble de podios. ¿Recuerda cuántos?

-17 o 18. Fue una época muy buena y de suerte. Estaba muy bien, y también es atípico que en 18 carreras no tengas percances. Es una racha que debía acabar algún día. El año pasado empecé con un sexto puesto y luego en todas las carreras subí al podio. Este año comencé con un duodécimo en Seúl, en Madrid acabé cuarto por circunstancias, luego logré la plata en el Europeo y gané aquí. No puedes estar en todas las pruebas arriba. -¿Le dio a aquellos resultados todo el valor que tenían? ¿Se habituó a ganar? -Siempre le di mucho valor. Miraba mis números y me daban vértigo. Nunca me llegué a acostumbrar a ganar porque si te acostumbras, te acomodas. -A falta de dos pruebas en Londres y Kitzbühel y la final en Budapest, ¿cuántos triatletas optan al título mundial? -Es un poco pronto para saberlo, quizá cinco o seis. Ahora el que mejor lo tiene, sin duda, es Frodeno porque depende de sí mismo. Con este ritmo de podios difícilmente se le va a quitar de las manos el título. Yo voy tercero, Courtney Atkinson tiene dos buenos tiempos y podría tener opciones... Después de Londres, veremos las cosas un poco más claras.

-¿Qué porcentaje de opciones se da?

-Es difícil saberlo. Ya estoy en el podio, voy mejorando... Frodeno es el máximo favorito en el Mundial y luego estamos tres o cuatro aspirantes más en una situación similar. Estoy contento porque me vuelvo a meter en la lucha, algo que estaba difícil.

-¿Ya no depende de sí mismo?

-Aunque yo gane las tres carreras que quedan, si Frodeno se sube al podio, creo que no le podría superar. Pero esto aún puede dar muchas vueltas.

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