El Breogán cae de forma polémica

S. Picart

LUGO

03 may 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Después de cuarenta minutos de igualdad y de muchos instantes de juego trabado, el Menorca se hizo con el triunfo tras un final polémico. Con 61-61 en el marcador, el Breogán dispuso de la última posesión del encuentro. Adrien falló un lanzamiento desde la esquina y Betinho, que cargó el rebote ofensivo, fue castigado con una falta personal sobre Cuthbert Victor al limite del tiempo. El estadounidense anotó dos tiros libres con el cronómetro a cero y los visitantes se lamentaron amargamente de la decisión arbitral en el desenlace, con conato de incidente incluido en el camino hacia el túnel de vestuarios.

El Breogán tuvo el triunfo en sus manos en un partido en el que el Menorca ofreció una pobre imagen. Los lucenses, a pesar de que habían perdido el primer encuentro, mostraron una mayor tranquilidad que los locales y tomaron tempraneras rentas en el marcador. El acierto de Xavier y el buen hacer de Coleman catapultaron al Leche Río.

El cuadro balear, por su parte, puso las cartas esperadas sobre la mesa. El objetivo fue, una jornada más, surtir de balones a los interiores para castigar a las torres celestes y buscar canastas fáciles.

El ritmo del partido fue decreciendo con el paso de los minutos. Ninguno de los directores de orquesta imponía su batuta y, además, las defensas, a pesar de que no se empleaban con intensidad máxima, superaban a unos temblorosos ataques.

En ese mar de nervios, el mayor temple de los visitantes les permitió tomar la delantera durante casi todo el primer tiempo. El choque se fue endureciendo en ambas zonas, pero el Breogán seguía mostrando una mayor fluidez.

Apagón

Como sucedió en el primer partido de la serie, el Breogán firmó un mal tercer cuarto. El ataque de los lucenses se atascó por completo y el Menorca, a pesar de que seguía completamente grisáceo, aprovechó la situación para tomar la delantera en el marcador. Una vez más, los de Paco Olmos salvaban los muebles poco antes de que se sirviese el desenlace de la contienda.

Pero el conjunto gallego se fue desintegrando en el apartado ofensivo con el transcurso de los minutos. Sin embargo, las malas decisiones y el excesivo individualismo del Breogán no fueron aprovechadas por un Menorca en el que sólo Caio Torres encontraba la fluidez para martillear el aro visitante.

Hasta que los lucenses encontraron un filón en las acciones de dos contra dos protagonizadas por Vallmajó y Coleman. La defensa del equipo balear no encontró la manera de tapar una acción sencilla que devolvió oxígeno al Breogán.

Con el reloj apretando, el equipo de Paco Olmos encontró, por primera vez en el partido, la vía de la larga distancia. Un triple de Diego Sánchez y otro de Marc Fernández parecieron encarrilar el compromiso (58-54). Y más cuando Corbacho hizo la guerra por su cuenta e intentó contestar desde la línea de 6,75 con una precipitación total. No obstante, el Menorca había encallado. El excesivo abuso de los balones interiores, sin equilibrio con el perímetro, facilitó las labores defensivas del Leche Río. La circulación se hizo muy densa en la zona y, poco a poco, el Leche Río regresó al partido.

Desenlace

Con 45 segundos por delante y empate a 61, el Menorca plasmó su incapacidad ofensiva con un movimiento espesísimo. La última posesión fue a parar a manos de un Breogán que, a falta de recursos tácticos, se había encomendado al triple en el desenlace en lugar de elaborar.

Vallmajó se lió en la última posesión, pero fue capaz de conectar con Adrien. El estadounidense falló desde la esquina en el último segundo y Betinho, en la acción de cargar el rebote, fue castigado con la falta que encumbró a Cuthbert.