A falta de tres partidos para concluir la tercera edición de la Liga Placo de fútbol indoor, los veteranos del Deportivo ya acarician el título después de haber vencido ayer en el Palacio de los Deportes de Riazor (8-6) a una Real Sociedad que mostró muy buenas maneras y que no arrojó la toalla hasta el final.
El conjunto coruñés cuenta todos sus encuentros por victorias y, salvo sorpresas, revalidará el título conseguido en la primera edición. Le queda por visitar a Valencia y al Barcelona (será la última jornada) y por recibir al Atlético de Madrid el 7 de mayo, fecha en la que podría proclamarse campeón de forma matemática.
Y es que tras la victoria de ayer solo los colchoneros, con 7 puntos, y el Madrid con 6, le pueden hacer sombra en esta competición.
El duelo de ayer comenzó con una Real muy ordenada y un Deportivo que no era capaz de abrir la lata. Fran marcó a los 6 minutos, pero muy pronto, en el 12, empató Roteta y en el 18 Luis Pérez puso por delante a su equipo. Pero de nuevo reapareció la figura del capitán que, sobre todo en esta primera parte, se echó el equipo a sus espaldas y para poner distancias en el marcador.
Poco a poco el conjunto gallego se fue haciendo con el dominio del duelo y solo hacía falta que pasaran los minutos para que llegaran los goles. El debutante César y Manjarín (casi al final del primer tiempo y al principio del segundo) pusieron más tierra por medio situando el electrónico en un claro 5-2.
En la segunda mitad, la Real se abrió más y el Dépor supo aguantar y salir al contragolpe. Repi, en dos ocasiones, y Donato completaron la cuenta hasta llegar a los ocho goles, cuando la Real sumaba 4 a falta de once minutos para el final.
Los últimos diez fueron un quiero y no puedo de un conjunto donostiarra que pudo ver cómo los coruñeses lo crujía al contragolpe, pero perdonaba. Idiákez y Roteta no hicieron más que maquillar un resultado que deja al Deportivo a las puertas del título.