Morrocotudo enfado de Lotina en el último entrenamiento antes de recibir al Valladolid. El vasco estalló después de que Guardado, uno de los pilares de su esquema, se volviese a lesionar. Los contratiempos físicos marcaron los últimos días. Primero el brasileño Juca recayó de su dolencia y pidió permiso para curarse en su país después de un mes sin jugar y luego Filipe prohibió a los médicos informar acerca de su rotura de peroné.
El mexicano, que padece una sobrecarga en el sóleo y hoy se le harán pruebas, caminó hasta los vestuarios acompañado por el médico Carlos Lariño y cuando este regresó al césped el enfado del entrenador se volvió evidente. Gesticuló con vehemencia y pareció pedir explicaciones al galeno y a sus propios ayudantes, en especial al preparador físico Eduardo Domínguez. La escena no duró más de cinco minutos, pero el entrenador se despachó con ademanes airados y expresiones de disgusto.
En la rueda de prensa posterior Lotina ofreció su versión y reveló que Guardado sufre problemas físicos desde hace tres días: «Estaba molesto conmigo mismo. No podemos echarles siempre la culpa a los médicos de todo y esta vez el responsable soy yo, porque yo el miércoles a Guardado cuando íbamos a salir al entrenamiento le pregunto: "¿Cómo estás?". Y me dice: "Muy cansado". Y le dije: "Bueno, entrena al 60 o al 70 por cien". Y le tenía que haber dicho: "No entrenes". Por eso me he enfadado conmigo mismo, no con Eduardo. El responsable soy yo, porque yo en ese momento le tengo que sacar del entrenamiento. Porque luego sé que sale al campo y aunque el míster le haya dicho al 60%, se calienta y entrena al 90%. Seguramente si yo le hubiese sacado del entrenamiento, no estaríamos hablando ahora de esto. Me he enfadado conmigo mismo y eso me quema más, que el responsable sea yo. A mí me encanta tener a alguien para echar la culpa, pero en este caso yo tenía que haber reaccionado mejor, esa es la verdad».
El entrenador casi descartó al jugador para esta tarde. «Ahora mismo pienso que si juega, tiene mucho riesgo de una recaída, pero si no jugase, lo lógico es que para el martes ya esté bien. Perdemos un partido, pero aseguramos la continuidad», dijo.