Los jugadores granates, muy superiores a los vascos en la segunda mitad, pudieron lograr una goleada
15 mar 2010 . Actualizado a las 02:38 h.El Pontevedra ya es cuarto. El Sestao intentó frenar al conjunto granate, pero fracasó en su tentativa ante el empuje de su rival en la segunda mitad. Esta victoria unida a la derrota del Montañeros en Palencia y al empate del Lemona en Barakaldo situó al equipo entre los favoritos por vez primera en la temporada.
La primera mitad fue igualada, aunque pronto pudo se hizo patente la mayor calidad del Pontevedra, que jugó con mayor velocidad y profundidad. Así lo demostró Víctor Bravo quien, a los cuatro minutos, protagonizó una rápida jugada por la banda izquierda que no encontró rematador en el área verdinegra.
El cuadro local se vio obligado a limitarse a defender porque el conjunto granate buscó rápidas combinaciones y atacó con hasta seis hombres. El primer aviso pontevedrés llegó rebasado el cuarto de hora en un centro desde la izquierda que Basagoiti no acertó a despejar. Moreno remató en boca de gol, pero el balón salió fuera por poco.
A partir de ahí, el Sestao intentó reaccionar y puso a prueba a Quintana con sendos disparos de Ibai desde fuera del área. ?Poco a poco el once de Alfonso Del Barrio empezó a apretar y hasta el descanso puso en serios aprietos a los granates, que comenzaron a tener problemas en la salida del balón.
El River robaba balones cerca del área gallega y fruto de esta presión gozó de dos claras ocasiones antes del descanso. En la primera, el delantero centro Etxabe cruzó en exceso el balón pese a encontrarse en muy buena posición de remate y la segunda tuvo como protagonista a Otero, quien tras recibir en la frontal intentó colocar su disparo en la escuadra izquierda del meta gallego. El esférico se fue rozando el poste.
No obstante, justo antes de que el árbitro señalara el camino de los vestuarios, también el Pontevedra pudo adelantarse con un disparo a bocajarro de Charles, en una ocasión muy parecida a la que había marrado Moreno media hora antes.
Los locales pierden fuelle
Tras el descanso, pronto se pudo ver que el Sestao iba a bajar enteros en lo físico y los visitantes prácticamente los embotelló en su campo. Y a los ocho minutos llegó el premio en una serie de fallos defensivos de los locales.
Fue una jugada por la derecha bien ejecutada por Iván Carril y mal defendida por Basagoiti. El posterior centro, que no pudo atajar Txejo, lo aprovechó Charles para batir a Oier, cruzando el esférico al poste contrario. El delantero nacido en Belem sumó así su undécimo gol de la temporada.
El 0-1 despertó al Sestao, que intentó buscar el ataque con más ganas que acierto y eso le dio más espacios al Pontevedra, que además de subir con claridad, defendía bien todas las jugadas y no permitía al conjunto vasco salir a la contra.
De todas formas, el River mostró su incapacidad para elaborar jugadas y no pudo crear peligro alguno. Era cuestión de esperar para ver la sentencia de los granates y esta llegó cuando aún faltaban 17 minutos, con un gran disparo de Carril desde fuera del área.
Debut de Rubén García
De ahí al final lo más reseñable fue el debut del canterano Rubén García, al que Alfaro dio la alternativa en el minuto 79 por la lesión de Víctor Bravo en la espalda. Poco después también se estrenó Juanma.