Nacho Calvillo logró el tanto de la igualada tras un centro de Juan Martínez a los 85 minutos de juego
15 mar 2010 . Actualizado a las 15:26 h.El Racing solo pudo empatar a un gol con el Zamora en su campo de A Malata y dejó escapar una gran oportunidad de dar un paso de gigante en su lucha por lograr la permanencia. Los racinguistas solo están a tres puntos de la salvación, ya que la parte baja de la clasificación está muy igualada. Sin embargo, a estas alturas de la competición seguir cediendo puntos en casa es ya muy peligroso.
La clave del partido estuvo en el minuto 8 de juego en la que Ferreiro se aprovechó de un fallo de marca de De Palmas (que volvió a jugar tras siete meses parado por una lesión) y envió el balón al fondo de la red.
Con el 0-1 el Zamora metió a nueve jugadores por detrás del balón, dejando tan solo en punta a Yago. El Racing, en esta primera parte, estuvo muy espeso y lento a la hora de mover el balón, por lo que nunca encontró huecos por los que poner en peligro la portería defendida por Félix Campo. La mayor parte de las internadas fueron por las bandas, aunque sobró toque arriba y faltó el disparo a portería.
Dani Quintana fue el único jugador que le puso algo de imaginación, aunque los zamoranos no dudaron en aplicarse con dureza para frenar al canario.
La segunda mitad comenzó con otro susto del Zamora, en una contra de Masini (que había entrado ya en la primera parte por un lesionado Yago), superó por velocidad a Jonathan Martín y se plantó solo ante Reguero, quien consiguió desviar el balón a córner.
En esta segunda parte Luisito sacó del campo a Antón para dar entrada a Juan Martínez. El cedeirés, además de su trabajo habitual, aportó carácter e ilusión y arrastró al resto del equipo. El Zamora, todavía se encerró más en su propia área para defender el 0-1.
El Racing comenzó a disponer de oportunidades aunque el balón no quería entrar. No es que el meta zamorano salvara a su equipo, sino que la mayor parte de los disparos se fueron fuera o se estrellaron en los palos.
Tampoco se pudo sacar rendimiento a las acciones a balón parado. Nacho Calvillo estuvo especialmente desafortunado y parte de la afición se enfadó con él.
Luisito dio entrada a Marcos Álvarez para aprovechar su velocidad, así como a David Franch para buscar una referencia arriba. En esta segunda parte el Racing jugó a un buen nivel, tuvo a su rival contra las cuerdas, aunque la falta de pegada de este equipo le impidió obtener una victoria, que hubiera sido justa.
En la recta final del partido por fin un balón acabó en la red, lo envió Nacho Calvillo, de cabeza, tras un centro de Juan. Fue el 1-1 ya definitivo.