El conjunto lucense dejó escapar vivo al Zaragoza en la primera mitad y tuvo que remontar para empatar
27 feb 2010 . Actualizado a las 13:19 h.Los de Bruno García empataron ante de uno de sus mas directos rivales. Punto que sabe a poco porque no les permite ascender y porque dominaron en casi toda la primera parte, aunque mantuvieron el ritmo y dieron vida a su rival.
Salieron los gallegos bien posicionados, esperando a un Zaragoza nervioso. Así, en su primer ataque, se adelantaban en una jugada ensayada que culminó Mimi. El Sala 10 subió la defensa y se adueñó del encuentro, disponiendo de varias ocasiones al contraataque, la primera desbaratada por Toni, con una gran parada, para volver a ser protagonista al detener un disparo a bocajarro de Corvo.
Parecía oscurecerse el panorama, hasta que Bruno García puso a Beto y los azulones recuperaron el control por parte del Azkar Lugo, que explotó la cualidades del pívot brasileño, con balones a él. Avisaron con un disparo y en la siguiente ocasión, Beto, en jugada personal, conseguía el 0-2.
En el minuto 16 llegaría la polémica: Mimi, tras un contragolpe llevado por él mismo, disparaba, pero el balón golpeó en la mano de un defensor local. Penalti claro que los colegiados obviaron. Y del posible 0-3 se pasó al 1-2 en un minuto. En el 17, cuando el cronómetro del pabellón se estropeó y el Sala aprovechó el desconcierto de su rival para robar un balón, con el que Hugo que acortaba distancias.
Tras el descanso, los locales salieron a por el partido e hicieron dudar al Azkar. Bruno García volvió a poner en pista a Beto, lo que llevó a los zaragozanos a bajar su presión en la pista y fijar un jugador. Cuando mejor estaban los gallegos, tras otro robo, Corvo (el revulsivo de los maños) en gran jugada personal, empataba. Al rato, adelantaba a los suyos.
Toda la presión era para los lucenses, que se lanzaron en pos de la igualada, que llegó en un momento de confusión de los locales. El Azkar sacó rápido de banda hacia Matamoros, que conseguía el empate a tres.?De ahí al final, toma y daca de una portería a otra, pero el resultado ya no se movió.