El Ciudad de La Laguna propondrá una batalla al son de su constante ritmo infernal de juego
LUGO CIUDAD
El Breogán afronta pasado mañana uno de los duelos más complicados que le restan en el Pazo Universitario. Los celestes reciben a un Ciudad de La Laguna que busca la consolidación entre los cinco primeros clasificados. Iker Urreizti, base de los canarios, advierte que el Socas tratará de imponer su estilo a la orilla del Miño: «Debemos ser fieles a nuestras señas de identidad, que pasan por marcar un ritmo de juego altísimo».
Para ganar la batalla de la velocidad, el La Laguna apelará a sus directores de orquesta. Sin embargo, los canarios no han podido contar con Quique Garrido a lo largo de los dos últimos meses por lesión. «No esperábamos que estuviese parado durante tanto tiempo», reconoce Urreizti. El ex base del Breogán ha compartido la batuta durante las últimas semanas con Jaime Heras, del que afirma que «lo ha hecho sensacional, lleva una temporada muy buena».
Urreizti vistió la camiseta celeste durante dos temporadas. Conocedor del ambiente que se respira en el Pazo, recuerda su paso por Lugo como «fantástico». Inquirido acerca de la presión que conlleva actuar como uno en el Leche Río, el director de juego del Ciudad de La Laguna comenta que «es normal que exista una exigencia alta, porque el Breogán está confeccionado para ascender. Y los bases son el reflejo del equipo».
Interiores
En la primera vuelta, en el incomodísimo Pabellón Juan Ríos Tejera, el Breogán cuajó una de las mejores actuaciones del presente curso. Los celestes se impusieron al Ciudad de La Laguna (76-85) a pesar de la gran aportación que había realizado Jakim Donaldson (39 de valoración).
Uno de los duelos más espectaculares que podrán vivirse en el encuentro de pasado mañana se desarrollará en la pintura. Jakim Donaldson y Ricardo Guillén, pareja interior de los amarillos, se ha convertido en dominante en la competición. De hecho, en la última jornada, ambos coparon las dos primeras posiciones en el apartado de valoración, con 39 y 35 respectivamente.
Enfrente del dúo del Socas se alzarán Adrien y Coleman. A pesar de que los rivales los conocen mejor que en el arranque de la competición, muchas de las opciones de triunfo del Leche Río pasan, en cada partido, por las manos de los interiores. En la primera vuelta, Guillén actuó mermado por un proceso vírico.
Desde el banquillo, aguardarán Román y Balmón por los lucenses y Chagoyen y el debutante Hanke por los canarios.