El Príncipe Felipe siempre será la cancha en la que se entremezclan más sensaciones de la Liga. Por un lado, la visita a un grande de la competición, por otro, una afición muy numerosa (es el equipo que más espectadores mete en su pabellón de España), aunque, en muchos casos, no acompaña con la fogosidad y entusiasmo que sí hacen los hinchas en otras pistas. Pero la siempre complicada victoria fuera de casa en la LEB Oro se acentúa ante un equipo que siempre ha presumido de mimbres económicos, sociales y organizativos de club grande de la categoría.
La plantilla
Sin duda alguna, el golpe de timón de este verano se produjo en Zaragoza con el fichaje de Willy Villar (ex mánager del Mallorca). Aterrizó en la ciudad con la experiencia acumulada en años anteriores en el equipo de Inca. Su primera decisión, contratar a José Luis Abós, un entrenador amigo y afín a sus ideas encargado de intentar devolver al Cai al lugar que, por las razones expuestas, merece.
Con el presupuesto más alto de la competición y conservando a casi todas sus estrellas (Lezcano, Quinteros, Phillip), se posicionaron en el mercado para hacer un equipo plenamente competitivo. Un base gran conocedor de la Liga, Edu Sánchez, y un juego interior de vértigo, apoyados por el australiano Barlow, son mimbres más que suficientes para optar al primer puesto por el que pelean. Cabe destacar que, con lo único que nadie puede competir es con la desgracia en forma de lesiones que han sufrido esta temporada. Muchas, además, traumáticas o de largo alcance (Barlow, Guerra, Kiefer, Lloreda, ...).
Protagonistas
Dejando a un lado lesiones y problemas que han marcado buena parte de la Liga para el Cai, cabe destacar que sus jugadores franquicia (Quinteros y Phillip) están rindiendo al nivel que se les presupone. El americano se muestra sólido en casi todas las facetas del juego, haciendo dobles figuras casi cada noche. El argentino, que prefirió la LEB y su estabilidad en Zaragoza a la ACB, sigue siendo ese jugador letal capaz de rematar a cualquier oponente. Quizás, las lesiones de Kiefer, Barlow, Guerra y Lloreda han impedido que muchos de ellos estén al nivel de los anteriores. Pero el Cai tiene calidad para ser el mejor equipo de la competición.