El gol de Pepe Aicart fue lo mejor del encuentro de ayer en el municipal de Barreiro. Corría el minuto 37 y el centrocampista granate recibió un centro desde la banda derecha de de Gerardo y lo clavó en la escuadra, sin que el guardameta local Sergio pudiese evitarlo. «Fue un disparo que sale uno cada mucho tiempo y depende de la fortuna el que saliese hoy». Destaca la aportación de su extremo derecho: «El pase fue perfecto, es un balón raso y solo hay que pegarle».
Respecto al encuentro, Aicart destaca la diferencia en la actitud del equipo: «Creo que se ha visto otra actitud, aparte de que el gol de ellos nos ha hecho daño, pero hemos sabidos reaccionar y creo que con este entrenador se ha ganado un poco más de agresividad a la hora de apretar a la defensa rival».
Encajar el primer gol a los diez minutos llevó al centrocampista del Pontevedra a dudar: «Me pasó por la cabeza lo de siempre, la mala suerte de un saque de banda a favor nuestro que acaba en gol, luego tienen otra falta que nos pega en la barrera y que estábamos un poco en la dinámica de siempre nos pasa los mismo».
Pablo Alfaro ya les había advertido de que «un gol lo levanta cualquier equipo y eso es lo que hay que hacer. No bajar los bravos y seguir trabajando». Fue la mejora psicológica que ha mostrado en equipo de Pasarón después de que, últimamente, el equipo se hundiese a las primeras de cambio cuando encajaban un gol en su portería.
Fue una lección importante para el Pontevedra, que a buen seguro podrá regresar al nivel de juego de las primeras jornadas de competición, aunque probablemente sea con el estilo de juego más cercano al de ayer sobre el césped de Barreiro.