En los diez últimos años Barça y Madrid no habían llegado al Camp Nou con una diferencia tan corta de puntos
27 nov 2009 . Actualizado a las 02:04 h.En la jornada 15 de la temporada pasada el Madrid aguantó 83 minutos en pie a un Barça todopoderoso que recibió al eterno rival con nueve puntos de ventaja. Eto'o rompió la defensa blanca poco antes de que Messi redondeara el marcador. Los de casa se vengaban así de lo ocurrido en la campaña anterior, cuando Baptista dio el triunfo a los merengues, que visitaban Barcelona cuatro puntos por encima. En la última década, el Camp Nou no ha acogido un clásico tan apretado como el que se disputará el domingo, en el que los contendientes llegan a un solo punto de distancia, favorable a los visitantes. Un ingrediente más para la ensalada de detalles que presiden el próximo partido del siglo.
PRECEDENTES
En la temporada 2005-2006 el Barça disputó en casa el clásico que se anunciaba más desequilibrado a su favor, a tenor de la distancia en la tabla entre ambos contendientes. El encuentro llegó en la jornada 31 y los culés mandaban en la Liga con once puntos de ventaja sobre el Madrid, segundo en la clasificación. Una distancia que se mantuvo tras el empate a uno y que resultó insalvable para los blancos, que finalizaron la temporada como subcampeones.
Dos campañas antes se había dado la situación contraria: los merengues se plantaron en Barcelona diez puntos por encima de los de casa y su victoria por 1-2 (jornada 15) incendió los ánimos en casa del eterno rival, que recondujo la situación en la segunda parte de la Liga para acabar subcampeón tras el Valencia.
ALTO PODER DEFENSIVO
A la espera de que las grandes estrellas fichadas para la zona de ataque respondan a las expectativas, Pellegrini ha conseguido mejorar los números en una zona que tradicionalmente solo daba problemas al Real Madrid. Los blancos son, junto al Barça y el Sevilla, el conjunto menos goleado de la Liga, con solo ocho tantos en contra. Además, no hay otro equipo que haya conseguido mantener en tantas ocasiones su portería imbatida (7). La rápida adaptación de Albiol y la entrada de Arbeloa en el lateral izquierdo han contribuido a tapar el coladero en que se había convertido la zaga.
El terreno estadístico respalda el concepto de toque de los de Guardiola, que casi duplican en pases exitosos al rival. Además, los de casa suman 23 asistencias por solo 11 de los visitantes. También supera el Barça al Madrid en las faltas, tanto en las cometidas (153 por 135) como en las recibidas (165 por 137). Por último, a los blancos le han pitado dos penaltis a favor. por uno señalado a los culés.
LAS ESTRELLAS LLEGAN A TIEMPO
Si Cristiano Ronaldo aprovechó el relajado choque ante el Zúrich para volver a tocar balón tras un mes de inactividad forzosa, Messi e Ibrahimovic guardaron banquillo frente al Inter. Guardiola no tuvo necesidad de exprimir a sus estrellas en vista de lo plácido que finalmente resultó el encuentro.
La decisión del técnico y la ausencia del argentino y el sueco en el entrenamiento de ayer han levantado dudas, pero el club aseguró en su web que ambos continúan con normalidad sus procesos de recuperación. Los médicos habían señalado que Ibra iba a estar totalmente preparado para el duelo de Champions, mientras que Messi llegaría más justo. Si no hay contratiempos de última hora, Guardiola, al igual que Pellegrini, podrá contar con la plantilla al completo -salvo Milito, que sigue con su largo proceso de recuperación-.
En la lista de altas para el clásico figura el nombre de Touré, que ayer regresó a los entrenamientos tras superar la gripe A. También Alves, tocado durante el encuentro con el Inter, está recuperado.
En el Madrid, Albiol, víctima de una dura entrada ante el Zúrich que le hizo recaer de sus problemas en la rodilla derecha, es la única duda. Guti está descartado. Si el ex del Valencia no llegara a tiempo para el encuentro, Pellegrini colocaría a Garay en el centro de la zaga, donde hizo un buen papel ante el Racing.
REEMPLAZOS DE GARANTÍAS
Sin Messi ni Ibra y con Henry desenchufado, Pedro se convirtió en la gran referencia ofensiva ante el Inter y cumplió sobrado, marcando el segundo gol de los suyos y desbordando una y otra vez a Maicon, lateral titular de la selección brasileña. El canario respondió una vez más a la confianza de Guardiola, como ya hizo en la Supercopa de España y en la de Europa, en las que sus tantos se tradujeron en títulos. Pedro ha aparecido en casi todos los encuentros de Liga (10 de 11), anotando tres goles y haciendo gala de efectividad: uno de cada tres remates suyos acaba en la red.
En los de Pellegrini, la gran (re)aparición de la temporada está siendo la de Higuaín. Con las supuestas estrellas blancas fundidas (Benzemá), intermitentes (Kaká) o tocadas (Cristiano), el argentino ha vuelto a ejercer de sostén del equipo, como ya hizo con Capello y Schuster. Tras desterrar a Raúl al banquillo, ha firmado cinco tantos en Liga (máximo goleador merengue) tras haber sido titular en solo cinco partidos.
Al igual que Pedro, convierte en gol uno de cada tres remates, y además ha provocado tres tarjetas amarillas.