El conjunto santiagués realizó un tercer parcial brillante, pero fue insuficiente para sorprender a los vitorianos
26 oct 2009 . Actualizado a las 15:47 h.A punto estuvo el Obradoiro de dar la sorpresa en Vitoria. El resultado final, demasiado abultado, no fue fiel a lo visto durante el encuentro. Nada más lejos de la realidad. De hecho el Caja Laboral tuvo serios problemas para reducir a un Obra que dio más guerra de la que se preveía. Fue en el último cuarto cuando el choque se decantó y los hombres de Curro Segura firmaron su cuarta derrota consecutiva en lo que va de liga. El Baskonia dio muchas oportunidades al Obradoiro, que se convirtió en una pesadilla.
La superioridad local manifiesta en la clasificación no se palpó. Fue el Obradoiro el que abusó de los locales en el tercer cuarto donde endosaron un parcial 16-28 demasiado doloroso para el líder. No hubo intensidad y falta absoluta de rigor en defensa. Un partido que a los locales serviría como trámite se complicó ante un rival, de entrada demasiado asequible, que dio mucha guerra.
El duelo se convirtió prácticamente en un duelo entre iguales. Nada más lejos de la realidad teniendo en cuenta que entre uno y otro hay demasiadas y abultadas diferencias. El Caja Laboral fue incapaz de hundir el acelerador y se quedó a medio gas precipitándose a una derrota que al final pudo subsanar merced a un último cuarto en el que Dusko Ivanovic principalmente acertó con los cinco hombres en cancha. Al Obradoiro le faltó fortaleza en los minutos finales para rematar un gran partido ante un grande y que ayer no lo demostró.
Los hombres de Curro Segura no se fueron del partido en ningún momento hasta la evidencia del final. Ribas se convirtió en el hombre clave del partido, ya que en último cuarto hizo daño. Sus 22 puntos como máximo anotador del encuentro lo atestiguan, doce de ellos conseguidos en triples, así como Tiago Splitter que fue otro de los hombres más importantes.
Máximos anotadores
Por parte visitante, Terry, con 19, y Vasileidais, con 18, fueron los máximos anotadores. Hay que tener en cuenta también la aportación infinita en el tercer cuarto de Djedovic, gracias al cual se consiguió poner por encima en el marcador.
Durante el primer cuarto el Baskonia dio primero, pero aún así y gracias a la aportación de Pasalic recortaron diferencias. El marcador comenzó a parecerse a una goma elástica. Cuando el Obra se arrimaba los locales de nuevo abrían brecha. Lo que podría parecer que los hombres de Ivanovic iban una marcha por debajo y solo pisaban el acelerador cuando veían seriamente peligrar la victoria.
El tercer cuarto fue impresionante. El parcial 16-28 de este cuarto deja claro su transcurso. A pesar de que Teletovic inauguraba el marcador en este tiempo a los tres minutos y gracias a una canasta de Terry y a Djedovic, el electrónico indicaba un 52-51 preocupante para los de Ivanovic, incapaces de mantener la intensidad. Con una canasta de Terry el Obra comenzaba la escalada y se colocaba por primera vez por delante en el luminoso 52-53. Lo imposible comenzaba a no serlo tanto.
Última fase
En el cuarto los de Ivanovic salieron a romper el encuentro. A pesar de que los minutos iniciales fueron de ellos, gracias a las canastas de San Emeterio y Ribas consiguieron colocarse de nuevo por delante, pero Terry con un triple, a falta de seis para la conclusión del lance, volvía a dejar el partido por dilucidar 76-76. El encuentro empieza definitivamente a resolverse a favor local a falta de cuatro minutos. Con dos triples de Pau Ribas y con las consiguientes faltas personales que se dieron en estos minutos y que acabaron por abombar en exceso un encuentro muy igualado a pesar de los rivales en liza.