El Montañeros no consigue enderezar el rumbo. En un partido frío y aburrido, no consiguió superar al Palencia (0-0), un conjunto que con el de ayer acumula seis partidos seguidos sin encajar un gol.
Los visitantes plantearon el encuentro con dos líneas de cuatro que ahogaron por completo el juego de creación coruñés. Los de Jose Ramón González se quedaron sin su habitual fluidez, sin su juego por bandas y sus peligrosos pases entre líneas.
Con este panorama, solo la estrategia daba emoción al envite. La primera ocasión del partido llegó en el minuto 27, en una falta ejecutada por Herbert que Rebollo salvó a córner.
El Palencia salió más entonado en el inicio de la segunda mitad. De Paula y Víctor eran dos puñales por las bandas. La sustitución de un desdibujado Benjamín también ayudó, ya que Ale le aportó una mayor velocidad al ataque de los morados.
Fruto de este dominio llegó la señalización de un discutido penalti de Capi a Paulino. El propio delantero visitante hizo justicia fallando la pena máxima.
En los últimos veinte minutos cambió la historia. El Palencia se conformó con el empate y el Montañeros dispuso de cinco ocasiones claras de gol para llevarse el partido. La más clara un mano a mano de Rubén Rivera en el minuto 87 que salvó de forma extraordinaria Rebollo.